Lo que empezó como un paseo familiar en el lugar conocido como ‘El Manatí’, terminó convertido en una verdadera tragedia. Eran aproximadamente las 5:00 pm del pasado lunes festivo, cuando en medio de un descuido un pequeño de cuatro años de edad desapareció de la vista de sus familiares que departían en este lugar ubicado sobre la ciénaga San Silvestre, a la altura de la vereda Las Parrillas.
El desespero y el caos se apoderaron del sitio en ese momento y decenas de personas, durante aproximadamente 20 minutos, buscaron sin descanso al pequeño, “todos empezaron a buscar al niño y por ningún lado sus familiares lo veían, cuando se percataron llamaron a bomberos. Todo fue angustia, incluso gente que no era familia terminó buscando al niño”, dijo un bañista.
Ante el llamado, el equipo de rescate acuático del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Barrancabermeja se dispuso a atender la emergencia, pero minutos antes de salir fueron informados de la aparición del menor, “nos reportan a un niño desaparecido en la ciénaga San Silvestre; y minutos después nos cancelan el servicio porque al niño lo encontraron sus familiares con vida y por tal motivo enviamos una ambulancia hasta el sitio”, dijo el capitán Alexánder Díaz, comandante de Bomberos.
Ante el estado grave del niño, familiares decidieron transportarlo en una motocicleta, y en el camino, realizaron el trasbordo hacia la ambulancia que se dirigía hasta el sitio, “cuando nuestra ambulancia iba hacia el sitio encuentran un vehículo y reciben al menor de edad con signos muy débiles; procedemos con las maniobras e ingresamos a un centro asistencial donde es recibido por parte de los galenos”, dijo el capitán Díaz.
Dos horas después, mientras era atendido en la Policlínica de Barrancabermeja, el pequeño no aguantó y murió en el centro asistencial.
“La gente no atiende las recomendaciones”
Este es el tercer caso en que durante el 2022, personas pierden la vida por inmersión en ciénagas de Barrancabermeja; según Ramón Padilla, coordinador de atención de emergencias de la Subsecretaría de Gestión de Riesgos, “la gente no atiende las recomendaciones”.
“Siempre estamos recalcando a la comunidad las recomendaciones para evitar tragedias en medio de paseos de ollas pero infortunadamente no aprendemos, no las atendemos y terminamos con este tipo de casos tan lamentables como es la muerte de un niño de apenas cuatro años”, dijo el funcionario.
Insistió en que cuando se realizan paseos de olla y se llevan menores de edad no se pueden perder vista, “siempre les decimos a las personas que, por favor, estemos atentos de los niños. La gente va a paseo y se dedica a estar pendiente de la olla del sancocho y a otras cosas y descuidamos a los niños, en cualquier momento se pierden, como en este caso que el niño se extravió y murió por inmersión. Hay que estar atentos porque ellos son niños”, dijo.
