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Así fue el macabro crimen que cobró la vida de Reinaldo Pinilla, en Lebrija

Sus vecinos lo recuerdan como un hombre de temperamento fuerte, pero muy trabajador.

Un macabro crimen se perpetró muy cerca de la vereda Uribe Uribe de Lebrija. Reinaldo Pinilla Romero, de 62 años, fue hallado sin vida en el suelo frente de su vivienda con un tiro de escopeta en el pecho y una cortada mortal en el cuello.


El homicidio se habría registrado la noche del sábado; pero lo extraño fue que nadie a su alrededor escuchó nada. Al parecer, el homicidio estaría relacionado con un tema ‘pasional’; sin embargo, las autoridades no han confirmado esta versión.


Escalofriante escena


Un hermano que llegó a la casa de Reinaldo a las 8:00 de la mañana para trabajar en su finca, fue quien se halló con la espeluznante escena. Ingresó al predio y comenzó a llamarlo pero al ver que no se asomaba entró hasta la vivienda. En un comienzo pensó que Reinaldo se había quedado dormido y poco a poco avanzó hasta confirmar la terrible noticia. Su ser querido había sido asesinado con sevicia.


Aún tenía la ropa de trabajo del día anterior y su machete en la funda. A Reinaldo lo atacaron a traición, no tuvo la oportunidad de defenderse. La comida estaba tapada y, al parecer, un vaso desechable hallado en el lugar se le cayó en medio del vil ataque.


Las autoridades aún no tienen claro qué fue lo que le pasó a ese humilde campesino, padre de cuatro hijos, quien por la violencia en la zona había tenido que abandonar su hogar por 15 años.
Vivió en Sabana de Torres y trabajaba en lo que le saliera, también compraba y vendía madera.


Visitaba su finca ocasionalmente.


Hace dos años regresó a su tierra y de nuevo comenzó a ‘levantarla’. Allí vivía solo, se había separado hace mucho tiempo y se habría organizado con otra mujer, pero al parecer, la relación no evolucionó y llegó a su fin.


Desde entonces, Reinaldo se había dedicado a arreglar la propiedad. Uno de sus ocho hermanos lo estaba ayudando para limpiar, despejar la tierra y comenzar la siembra de yuca y plátano. Y fue preciso él quien lo encontró el domingo en la mañana cuando llegó para iniciar la jornada laboral en la finca El Prado.


Sus vecinos lo recuerdan como un hombre de temperamento fuerte, pero muy trabajador.


El CTI fue el encargado de realizar el levantamiento y recolectar las evidencias; sin embargo, hasta el momento, las razones de este homicidio son todo un misterio, pues se descarta que se haya tratado de un robo o el ataque de algún grupo armado, teniendo en cuenta que ya no delinquen en la región.

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