En las cámaras de seguridad de la paralela de Cañaveral quedaron grabados los rostros de los dos sujetos que atentaron contra la vida de Édgar Ariel Gómez Carrillo, el domingo en la noche, cuando se movilizaba a bordo de su camioneta Kia Sportage en inmediaciones del colegio Panamericano, en Floridablanca.
Hasta ayer, la víctima permanecía bajo pronóstico reservado en un centro médico del municipio luego de recibir un disparo en el cuello. De acuerdo con la información suministrada, el proyectil entró y salió, al parecer, sin comprometer ningún órgano vital. En la escena se encontraron dos vainillas que forman parte de la evidencia. Además se recolectan los testimonios de algunos testigos que serán clave para la investigación.
Centran su atención en la trazabilidad determinando de dónde venía Édgar y los sitios que visitó horas antes de los hechos, con el fin de obtener más información y esclarecer el caso en el menor tiempo posible.
El material audiovisual de todo el trayecto que hizo el conductor será fundamental para identificar la motocicleta que conducía el sicario. La línea de escape ya fue definida por los investigadores.
¿Que pasó?
Pasadas las 6:00 de la tarde, sobre la paralela Cañaveral retumbaron dos disparos. A Édgar lo venían siguiendo desde hace varias cuadras y solo esperaron el ‘momento perfecto’ para accionar el gatillo.
De acuerdo con la información suministrada, justo en el semáforo de la carrera 9 con calle 34, cuando el conductor de la camioneta blanca de placas IBX-84E hizo el pare, los sujetos en la motocicleta se ‘colaron’ por entre los carros, llegaron a la ventana de Édgar y le dispararon.
Una vez cometido el ataque y generado el caos, los sujetos huyeron y la víctima logró salir del carro, pero las fuerzas eran mínimas y terminó desvaneciéndose sobre el pavimento.
En cuestión de segundos arribó una patrulla de la policía y trasladó a Édgar a un centro médico. Los investigadores esperan su recuperación para conocer su versión y saber si habría recibido amenazas.
Ataque a bala
En menos de 24 horas se registraron dos ataques a bala en Floridablanca. El primero se registró en el barrio La Cumbre, el sábado a las 11:00 de la noche cuando Johan Gabriel Herrera Martínez, de 21 años, se encontraba en la calle 33 entre carreras 5 y 6, muy cerca de la cancha y el sector del Tanque. Allí fueron sorprendidos por dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta. El parrillero disparó sin mediar palabra. Johan falleció cuando recibía atención médica.
Édgar contó con más suerte que el joven, también fue víctima de los sicarios, pero aún cuenta con vida.
Habla la Personería
Luego de los hechos violentos ocurridos en la ‘Ciudad Dulce’, María Margarita Serrano Arenas, personera municipal, aseguró que se requiere más que Consejos de Seguridad para detener la ola de homicidios y sicariatos que vienen afectando el buen vivir de las comunidades. Es urgente involucrar en estas problemáticas, además de la Policía, Fiscalía y Ejército, a las instituciones educativas, al Icbf, a la red de cooperantes, a los frentes de seguridad, a las juntas comunales, a los padres de familia, a las iglesias, entre otros, con el fin de crear un verdadero bloque anticriminalidad que, no solo enfrente las consecuencias de estas acciones, sino que, además, ataque las causas que las generan, que es lo más importante para conseguir una verdadera convivencia”.
Según La Personería, basada en los datos de la Fiscalía, durante 2021 en Floridablanca se presentaron siete muertes violentas, pero, en lo corrido del presente año, esa cifra ya va en 20 casos. “Esa estadística demuestra que este municipio es el de mayor aumento de homicidios en Santander. A estos casos hay que añadirles los atracos, riñas, consumo de estupefacientes, violencia intrafamiliar, abusos sexuales y demás delitos que a diario dan cuenta los medios de comunicación. Como Personería Municipal, estamos dispuestos a atender el llamado a la unidad por una ciudad en donde reine la convivencia pacífica”.
Agregó que “necesitamos identificar las causas de estas muertes y, con base en esos diagnósticos, diseñar estrategias eficaces para reducirlas”.