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¿Qué pasó con Abelardo, desaparecido hace un año en Santander?

Sus siete hijos no pierden la esperanza de volver a verlo. La Fiscalía, Sijin y Gaula continúa las labores de investigación para dar con el paradero de este hombre.

Han pasado 365 días y los familiares de Abelardo Antonio Arango Correa aún no tienen noticias suyas. Nos saben si está vivo o muerto y la zozobra los ‘carcome’ todo el tiempo.


Desapareció un sábado cuando salió de su casa en el asentamiento humano La Unión de Sabana de Torres con destino hacia la vereda Platanal para una oportunidad laboral. Eran las 7:00 de la mañana cuando encendió su motocicleta XTZ 250 de placa LVR85D y cruzó la puerta.


Esa fue la última vez que sus seres queridos lo vieron.


Pasadas las horas y al no saber nada de él comenzó la angustia, pues tampoco contestaba el teléfono en medio del desespero llamaron al hombre que lo llevaría al lugar pero aseguró no saber de Abelardo.
Los días eran ‘eternos’ buscaron por todos lados y hasta por redes sociales daban las características de la ropa que llevaba puesta ese día. No se han dado por vencidos y quieren saber qué le pasó a ‘El Paisa’, de 51 años.


Sus siete hijos no pierden la esperanza de volver a verlo.

Un cuerpo no identificado


Allegados aseguran que en diciembre recibieron una llamada por parte de las autoridades en la que les decían que en el río Magdalena habían encontrado un cuerpo que se realizarían todos los exámenes correspondientes para saber si se trataba de Abelardo. “Llevamos los papeles y todo lo que nos dijeron, pero han pasado seis meses y no nos dan respuesta. El cuerpo está en Medicina Legal de Bucaramanga y no es posible que esos análisis se demoren tanto tiempo”, comentó uno de sus seres queridos.


Sea o no sea, esperan con ansias que les den una respuesta concreta para saber cuál fue el destino de Abelardo, pues no olvidan que días después de su desaparición se conoció que la moto de Abelardo había sido vendida.


Un hombre denunció que un sujeto la estafó, le vendió la moto en $5 millones de pesos y cuando se enteró de correspondía al desaparecido notificó al Gaula y entregó la máquina.


En ese entonces, sus familiares aseguraron que el que se lo llevaría a trabajar, tampoco volvió a aparecer. “Él fue el que vendió la moto en San Alberto, hizo papeles autenticados por notaría cómo si la moto fuera suya”, dijeron sus allegados cuando conocieron la estafa.


La Fiscalía, Sijin y Gaula continúa las labores de investigación para dar con el paradero de este hombre que trabaja en minería de oro en Sabana de Torres. Sus siete hijos lo esperan.

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