Un lamentable hecho causó luto en El Socorro, Santander. El ingeniero Fabián Leonardo Yory Sanabria, docente y decano de Ingeniería de la Universidad Libre de Socorro, falleció luego de sufrir una grave caída desde un barranco.
Ocurrió la tarde del viernes, en la Hacienda Majavita, cuando el ingeniero se encontraba en compañía de un estudiante, sobrevolando un dron. Al intentar desenredar el aparato tecnológico que quedó atrapado entre algunas ramas, al parecer dio un ‘paso en falso’ y se resbaló rodando varios metros por un barranco.
“Mientras caía recibió múltiples golpes contra las rocas, troncos y el terreno empinado”, contó Duwing Alonso Villamizar, vocero de la Defensa Civil del pueblo comunero.
El docente Yory sufrió politraumatismos que lo dejaron inconsciente. También sufrió dolorosas picaduras de abejas.
Hacia las 2:35 de la tarde fue reportada la emergencia a los organismos de socorro. Acudieron Defensa Civil, Bomberos y Policía.
Cerca de una hora tardó el rescate del Ingeniero. Las condiciones del terreno eran de difícil acceso. Al auxilio se sumaron vigilantes de la universidad.
Dos voluntarias de la Defensa Civil sufrieron picaduras de abejas cuando lo valoraron. El estado de salud del profesional de 51 años, era crítico.
“Estaba inconsciente. Respiraba con dificultad, con ronquido. Se laterizó el cuerpo y en ese momento el decano vomitó sangre, lo que indicaba que pudo haber sufrido perforación de los pulmones por rompimiento de costillas”, explicó Duwing Villamizar.
Fue ingresado a urgencias del Hospital Regional Manuela Beltrán donde permaneció por seis horas siendo atendido en una UCI. Yory Sanabria no pudo ser estabilizado, las heridas no tuvieron reparo. A las 10:00 p. m. confirmaron su fallecimiento.
El ‘profe’ Yory amaba la geología
Muchos estudiantes se formaron con el profesor Fabián Yory, quien era de profesión ingeniero geólogo con maestría en Ciencias de la Educación y doctorado en Tecnologías de Información y Análisis de Decisiones.
Antes de vincularse a la Universidad Libre impartió clases en las sedes de la Universidad Industrial de Santander, UIS, en Barbosa y El Socorro.
“Era muy apasionado con la geología. Se preocupaba porque el estudiante se interesara por la carrera y la lectura.
Sus clases fueron muy motivadoras”, contó a Q’hubo Sergio Flórez, un exestudiante del ingeniero.
