Su vida se apagó de manera trágica después de ser arrollado de forma abrupta en su motocicleta, por una camioneta de estacas.
“Fosforito” como le decían sus amigos, se caracterizaba por ser noble, responsable, muy ‘camellador’.
Este viernes, cuando aún no aclaraba el día y llovía en el ‘Puerto Petrolero’, decidió salir a rebuscarse unas ‘carreras’.
Se puso su impermeable amarillo y sus botas para iniciar la jornada. A las 5:15 de la mañana ya llevaba a bordo su primer cliente.
Cuando iban por la calle 61 del barrio Villarelys, sobre la curva pasando por Paloka, fueron sorprendidos por la camioneta.
El estruendo entre ambas máquinas fue fuerte. Todo el frontal del vehículo quedó sumido, Orlando recibió en su cabeza el impacto.
Entonces fue su sangre la que humedeció el asfalto. Quienes transitaban quedaron perplejos. Verificaron sus signos vitales pero ya no tenía aliento. Solo quedaba esperar que llegaran las autoridades.
“Escuché la sirena y dije: ‘algo sucedió temprano’. Salí de mi casa y vi al hombre muerto en la carretera. Es un señor como yo, un transportador informal que buscaba el sustento para su familia”, expresó un testigo del siniestro.
Unidades de tránsito realizaron la inspección técnica de la escena y el cuerpo de Orlando fue recogido por personal de una funeraria.
El parrillero identificado como Daniel de Jesús Beltrán fue trasladado a la Clínica Reina Lucía, se encuentra bajo pronóstico reservado.
El conductor de la camioneta resultó ileso.
Al parecer, una imprudencia suya al invadir el carril contrario, sería la causa del infortunio que apagó súbitamente la vida de “Fosforito”. Pero eso lo determinarán las autoridades.
