El más reciente hurto en Ipanema Bar ocurrió esta semana, cuando los delincuentes ingresaron al local ubicado en el barrio Floresta Baja de Barrancabermeja y se robaron elementos del establecimiento nocturno.
“Ellos entraron al negocio y se robaron dos ventiladores”, dijo Divisay Orozco, administradora del establecimiento.
Sin asombro, pero sí indignada, la comerciante relata que ésta no es la primera vez que ve cómo se pierde su inversión en manos de los ‘amigos de lo ajeno’, “esta es la cuarta vez que ingresan a robar en un mes y una semana exactamente, esto es indignante que uno prácticamente trabaje para poder reponer lo que ellos se han llevado, prácticamente están entrado todas las semanas y se llevan algo”, dijo.
La mujer ‘tira lápiz y calculadora’, como dicen popularmente, pero las cuentas no le cuadran; lo que produce le alcanza para pagar el arriendo del local, servicios públicos, y con lo que debería ser ganancia, repone los televisores, ventiladores, luces y hasta licor que los ladrones se han llevado.
“Yo tengo poco tiempo de haber cogido este local, yo lo administro y estoy muy afectada económicamente, es imposible instalar una cámara de seguridad o poner seguridad cuando lo que he trabajado en este mes, me ha tocado invertirlo en todo lo que me han robado”.
En medio de la complicada situación, la comerciante no desiste y hace un llamado para que, mientras logra instalar cámaras, las autoridades le pongan freno a los ladrones que “se la montaron”.
“Yo le hago un llamado a los del cuadrante, porque me la tienen montada, ya nos tienen en la mira, le pedimos que nos ayuden y que tomen medidas pertinentes con lo ocurrido” dijo.
Las pérdidas por los constantes hurtos ascienden a aproximadamente nueve millones de pesos.
