A Santiago Gómez Garay, de 58 años, le segaron la vida de una forma cruel. Le propinaron dos disparos de escopeta en la cara: uno en la mandíbula y otro en la región ocular, en medio de un hecho de intolerancia que se generó en una zona alejada del municipio de Cáchira, Norte de Santander.
El lamentable hecho se registró el lunes pasadas las 7:00 de la noche en la vereda Laguna de Oriente, pero solo hasta el día siguiente se conoció. Según versiones entregadas por testigos, Gómez Garay llegó hasta una alejada finca donde, al parecer, le vendían la comida. Esperaba pacientemente que la dueña de la casa lo atendiera cuando apareció un hombre de 25 años, quien padecería problemas psiquiátricos y llevaba un perro.
Todo parece indicar que minutos más tarde, el animal habría molestado a la víctima, por lo que él habría reaccionado de forma violenta y lo habría golpeado. Según los testigos, el dueño en ese momento no habría dicho nada y en silencio se habría retirado.
Nadie se imaginaba que se aproximaba la desgracia. Pasó el tiempo y regresó con dos escopetas y sin decir nada, le disparó sin piedad a Santiago quien quedó sin signos vitales de manera instantánea.
En ese momento comenzó la odisea para quienes fueron testigos pues al parecer, debido a la lejanía tuvieron que esperar hasta el otro día para reportar; sin embargo, la zona se habría ubicado inicialmente en Rionegro, Santander, pero después de varias visitas técnicas por parte de las autoridades de los dos municipios, se pudo confirmar que se trataba de zona rural de Cáchira, a tres horas del casco urbano.
Hasta el martes en la noche fue trasladado hasta el Instituto de Medicina Legal de Bucaramanga, donde permanecía ayer en la mañana a la espera de que sus familiares lo reclamaran para darle cristiana sepultura.
Pocos detalles se conocieron de la víctima quien al parecer se encontraba sola en la región y trabajaba como jornalero en la finca donde residiría su asesino, quien aún estaría evadido de las autoridades. Se espera contar con el apoyo del Ejército para su captura.