Lo que inició como un domingo de paseo en la Mesa de los Santos terminó siendo para decenas de familias una verdadera tragedia. Una joven de 16 años falleció luego de sufrir un aparatoso choque contra un vehículo, en la vereda El Verde, muy cerca del Mercado Campesino. Iba como parrillera de una motocicleta que era conducida por otro menor de edad.
Su vida se extinguió de manera inmediata luego de golpearse contra el pavimento. Quienes se percataron de lo ocurrido intentaron auxiliarla, pero todos los esfuerzos fueron en vano.
La joven se ‘fue muy rápido’. Apenas comenzaba a construir sus sueños. Quería ser una exitosa contadora por esa razón mientras cursaba once grado se preparaba para ser auxiliar contable.
“Era una niña muy jovial, muy sociable, tenía muchos amigos. Era demasiado alegre con ella no nos aburrimos nunca, siempre llamaba la atención por su constante alegría, solo la vimos triste algunas veces”, manifestó un familiar.
Ayer sus seres queridos permanecían en Medicina Legal de Bucaramanga para reclamar el cuerpo, el cual será trasladado a Los Santos, de donde era oriunda. Allí se realizarán sus honras fúnebres. En los próximos días realizarán una caravana con camisas blancas. La despedirán con honores.
Tenía tres hermanas y ella era la segunda. Estaba próxima a ingresar a hacer práctica en los Bomberos de Los Santos. “La queríamos mucho, porque siempre estaba para nosotros, porque siempre nos hacía reír”, comentó su allegado.
¿Qué pasó?
Ese día, la joven salió en compañía de unos amigos rumbo a la Mesa a pasear. Minutos antes de ocurrir el siniestro habló con su mamá para decirle que la amaba y que llegaría pronto a casa.
Aunque las causas no han sido establecidas, se presume que la moto en la que iba la menor iría con exceso de velocidad y además habría invadido el carril contrario sin prever que un vehículo rojo se aproximaba.
Fue un choque descomunal, los jóvenes salieron expulsados y cayeron muy fuerte sobre el asfalto. El conductor habría sufrido algunos rasguños y lesiones, pero la parrillera no corrió la misma suerte. Su corta vida se ‘quedó’ en la carretera.
“Era una mujer alegre que vivía cada minuto de su vida como el último, era muy inteligente y siempre buscaba la manera de animar a las personas. Unos de sus objetivos era graduarse y viajar junto con sus compañeros del colegio”, expresaron sus allegados en medio de un profundo dolor.