Antenor Pulgarín, de 29 años, acostumbraba departir con sus amigos en un establecimiento abierto al público de razón social “H. Martínez”, ubicado en la calle 63 A con carrera 36 del barrio La Esperanza. La noche del jueves llegó con un amigo, Anthony Camilo Pinzón. Sería la última vez que, entre tragos, cuentos y risas, se sentaba allí.
Según testigos, mientras Pulgarín se encontraba en el establecimiento con su amigo; hombres armados llegaron, entraron y dispararon sin piedad, justo en la mesa donde estaba él. El desenlace fue fatal.
Ambos jóvenes; Antenor y Anthony, fueron impactados con las balas y trasladados de inmediato a un centro asistencial. El primero murió ante la gravedad de las heridas y el otro, batalla por su vida en una Unidad de Cuidados Intensivos.
“Se registró acción violenta donde fueron lesionadas dos personas de sexo masculino, las cuales fueron remitidos a la Clínica Magdalena, uno de ellos falleció”, informó la Policía del Magdalena Medio.
Conocidos relataron que el joven muerto ya había sido objeto de atentados contra su vida, “fue como un gato, se salvó de tantas, que esta vez no pudo”.
Del hoy occiso, se supo que residía junto a sus padres en Nueva Esperanza, y ocasionalmente “trabajaba en obra blanca”, sus amigos dicen que era un joven alegre, “que no se metía con nadie y muy querido en la comuna cinco”.
Las autoridades informaron que Antenor ya había sido “capturado por tráfico de estupefacientes y hurto”, dice el reporte oficial.
