El sector conocido como ‘El Manantial’, en la vía que conduce de San Gil a Bucaramanga, se convirtió en un escenario de dolor y muerte. Miguel Almeida Poveda, de 36 años, falleció de una manera trágica luego de ser embestido por un furgón que venía de Bogotá cargado con tres toneladas de alimento.
El hombre, quien residía en el sector de Pescadero, habría llegado a la zona a las 10:00 de la noche a bordo de una motocicleta. Al parecer, en medio de la oscuridad y la soledad intentó atravesar la vía sin percatarse que a pocos metros se aproximaba una enorme vehículo.
Según testigos, el conductor le pitó, pero Miguel hizo una maniobra peligrosa e intentó devolverse a la acera, pero su esfuerzo fue en vano, el carro se lo llevó por delante y le quitó la vida de forma inmediata.
“Él ya había pasado una carril, pero tal vez se asustó cuando la turbo de placas XVP -693 de color blanco le pitó y quiso devolverse, pero el carro para esquivarlo se habría ido por el otro carril y fue ahí donde encontró la muerte”, manifestó uno de los testigos.
Los hechos se registraron metros después del peaje de Pescadero, cerca a una zona escolar donde la velocidad permitida es de 30 kilómetros por hora. La turbo tenía como destino Bucaramanga.
Almeida Poveda habría pasado todo el día en la ‘Ciudad Bonita’, pero ya cayendo la noche habría solicitado un servicio de mototaxismo que lo dejó cerca a su vivienda: la finca La Peña.
En sus bolsillos solo encontraron un teléfono celular y actualmente estaba desempleado.