Sus compañeros lo habrían visto resbalar de un andamio luego de perder el equilibrio. “Trató de sostenerse, pero no pudo y cayó”, según una persona del sector.
Ya en el suelo generó pánico la sangre abundante que salía de su cabeza, mientras estaba inmóvil.
Incluso sus colegas hicieron un video para pedir ayudar por redes sociales, esperando que arribara algún paramédico. “Pero el transporte nunca llegó, ni una ambulancia. Tuvieron que sacarlo en camioneta privada y menos mal que la comunidad tenía una camilla”, agregó el vecino.
“Como soy auxiliador médico lo revisé y no tenía fractura craneoencefálica, que era lo que más temíamos. Además, podía mover las manos y los pies”.
De ahí lo trasladaron hasta el Hospital Universitario de Santander, HUS, “donde le hicieron exámenes y un TAC y – gracias a Dios y a los ruegos de todos nosotros – está vivo e informaron que está fuera de peligro”.
A pesar del buen parte, ayer permanecería bajo observación médica y le habrían “mandado una semana de incapacidad”.