El ruin ataque se registró poco antes de las 8:00 de la noche del viernes, mientras la madre del pequeño caminaba cerca de su casa, en el asentamiento humano Miradores de Terrazas, ubicado junto a la urbanización Terrazas del Puerto.
En ese paseo nocturno iría acompañada de su esposo, Rodrigo Díaz, pero esto no hizo titubear ni un segundo a los delincuentes que habrían salido de una zona boscosa a bordo de motocicletas para pasar frente a ella y comenzar a disparar.
La joven de 21 años sintió cómo una bala entraba en su vientre, provocando que la vida de su niño – de aproximados seis meses de concebido – y la propia entraran en crisis.
Apenas se apartaron los asesinos, la embarazada fue trasladada hasta la Clínica Magdalena para pedirle a los galenos que la salvaran a ella y a su bebé, pero no pudieron hacer nada por el pequeño y lo perdió.
El mayor Carlos Andrés Ardila, comandante de la Policía del ‘Puerto Petrolero’, indicó que la Policía Judicial adelanta investigaciones “para establecer los móviles y las causas de este atentando contra la mujer”. La perversidad es absoluta.