Durante la noche el pasado jueves, exactamente sobre las 11:40 p.m., Pedro Ardila falleció en el Hospital Internacional luego de una lucha de más un año contra un cáncer de cólon que hizo metástasis en otros órganos de su cuerpo.
Pedrito Ardila, como fue conocido en el mundo del fútbol, fue un habilidoso volante que jugó en Atlético Bucaramanga junto a otros destacados como Felix “El Pitula” Martínez, el samario, Alfredo Arango, Misael “El Papo” Flórez, Eduardo Guillio, y el goleador magdalenense Eduardo Emilio Villarete Fernández.
Además, el jugador hizo parte de la nómina de la Selección Santander que quedó subcampeona en 1971 y luego de su salida del Bucaramanga terminó su carrera deportiva en el Cúcuta Deportivo jugando entre 1979 y 1980.
César Ardila, el mayor de sus retoños recordó que «como jugador, mi padre hacia muy buenas paredes, tenía muy buen pase gol y era muy sencillo para jugar al fútbol. La verdad fue un jugador muy completo».
En cuanto a lo personal, César afirmó que «él fue tremendo ser humano, excelente papá, gran amigo, gran persona, tremendo jugador y le doy gracias a Dios porque no lo puso al lado y nos dejó unos recuerdos muy bonitos».
Por su parte, Pedro Ardila, el tercero de sus seis hijos, y quien lleva el mismo nombre de su progenitor, resaltó que «mi padre fue un hombre muy fuerte, nunca se quejó por nada, ni en lo fpisico ni en lo económico».
Pedro agregó que «una de sus mayores cualidades es que era muy alegre y se quitaba el pan de la boca para dárselo a quien lo necesitara. Gracias a él le tomamos amor al fútbol y pudimos jugar junto con mi hermano César en Estados Unidos».
Paz en la tumba de este crack del Club Leopardo.