Robinson García Álvarez de 31 años sufrió un accidente mientras estaba metiendo caña a un molino. La máquina le enredó el guante y le cogió la mano izquierda.
Los demás trabajadores del trapiche alertaron a la Policía de la emergencia. Con cautela lograron liberarlo de las ‘garras’ de acero y lo trasladaron a Bucaramanga a un hospital de mayor complejidad.
Espere mañana la historia completa en nuestro periódico impreso Q’hubo.