Lo vieron ‘volar’ casi 40 metros en el aire tras trompicar con una llanta delantera en un bordillo de la vía, luego de que al parecer saliera mal una maniobra de adelantamiento.
Quien iba al volante habría invadido el carril contrario, encontrándose de frente con una tractomula, por lo cual trató de orillarse, pero todo se salió de control, dijeron personas en el lugar.
Quedó totalmente al revés y entre sus latas retorcidas se escuchaba el pánico de los cinco adultos y dos niños que permanecían encerrados.
Los testigos no lo pensaron dos veces y por las ventanas trataban de sacar a cuantas personas podían; dos menores fueron los primeros en quedar a salvo, pero su llanto de angustia no paraba.
Incluso fue necesario unir fuerzas entre todos para levantar el carro y volverlo a poner sobre sus llantas, así habrían salido los mayores.
¿Dónde está el bebé?
Sin embargo, faltaba lo peor. El conductor, en medio de su aturdimiento y mirando para todas partes con desesperación, preguntaba por un bebé de 8 meses.
La gente se repartió por el terreno hasta que, a unos 30 metros del automotor, percibieron la frágil figura de un pequeño en pañales, bocarriba e inconsciente, quien habría sido expulsado por el panorámico en el accidente.
Las ambulancias hicieron presencia y trasladaron a los heridos – cuatro de ellos con heridas graves – hasta el Hospital Regional José David Padilla Villafañe de Aguachica, donde el niño de meses permanecía intubado, según los últimos reportes.
