En ese punto, junto a un andén alto, cuatro personas terminaron en el suelo con dolor y una más – la adulta mayor Beatriz Muñoz, quien estaba vendiendo tintos allí – quedó ensangrentada y desorientada debido a la embestida que les dio un Spark GT.
Pasaban de las 7:00 a.m. y la mayoría de la gente corrió a auxiliar a los caídos y a reclamarle por sus actos al conductor, un miembro activo de la Policía Metropolitana.
Sin embargo, entre más pasaban los minutos, más le ‘hervía la sangre’ a la comunidad, pues aseguraban que esta persona conducía bajo los efectos del alcohol.
Los afectados fueron llevados a la Clínica de Piedecuesta, donde remitieron a Beatriz hasta el Hospital Internacional de Colombia, HIC, por su delicado estado.
Fue necesaria la intervención de la Policía para calmar a los ciudadanos, quienes incluso lanzaron objetos contundentes contra el carro.
Mientras, el conductor fue sometido a la prueba de alcoholemia por parte de la Dirección de Tránsito Municipal y versiones extraoficiales señalaban que habría resultado en grado 1.
El brigadier general Samuel Bernal, comandante de la Mebuc, aseguró que “el funcionario no se encontraba de servicio y de forma inmediata se inició una investigación disciplinaria y fue apartado del cargo para establecer lo sucedido”.