Un cuerpo en alto estado de descomposición fue hallado por los lugareños en la finca el Jovito ubicada en la vereda Bejarana Alto de San Gil.
Las aves de rapiña fueron las que revelaron la terrible escena. Al parecer, esa persona habría querido acabar con su existencia suspendiéndose de una soga a un árbol. Pasaron varios días y los carroñeros habrían ‘hecho de las suyas’.
Las autoridades realizaron el levantamiento y trasladaron los restos óseos hasta Medicina Legal de Bucaramanga para que mediante los análisis forenses se logre identificar el cuerpo.