La Policía desarrollaba labores investigativas en su búsqueda, pues habría corrido a esconderse luego de clavar un arma blanca en el pecho de un joven el pasado lunes en el municipio de Girón. Pero no se libraría fácilmente de las consecuencias.
Por eso acudió ante la Ley, al parecer acompañado de dos adultos, para responder por el homicidio de Cristian David Flórez Vega de 23 años, cometido en la frontera entre los barrios Santa Cruz y Primero de Mayo.
Un juez escuchó atentamente su versión de los hechos y después determinó ponerlo con medida de internamiento preventivo por este hecho.
Clavó su odio en Cristian
Aunque la violenta acción habría ocurrido en la carrera 26 con calle 14, cuando el atacante huía la víctima alcanzó a dar varios pasos torpes y débiles hasta llegar a la glorieta de Trefilco, implorando por ayuda.
Sus súplicas, acompañadas de una apariencia ensangrentada, paralizaron a más de un caminante e hicieron que varios carros bajaran la velocidad por la curiosidad, pero no habrían logrado lo importante: que lo trasladaran pronto a un centro médico.
En la espera y bajo un sol que se hacía más brillante, cegándolo mientras perdía la conciencia, Cristian David cayó sentado en el separador y luego se desplomó por completo sobre un charco rojizo.
Entonces llegó la Policía, que entre la multitud se tuvo que abrir paso para levantar el cuerpo pálido y subirlo a la camioneta con rumbo al Hospital de Girón.
Aún tenía signos vitales y de ahí lo trasladaron a La Foscal en Floridablanca para una atención especializada. Pero eso fue todo, la herida lo había vencido.