El primero llamado es estar pendientes de las personas alrededor. Si muestran una actitud sospechosa es mejor buscar otro punto bancario.
También es prudente estar acompañado de alguien de confianza a la hora de hacer retiros y no aceptar la ayuda de extraños para manipular la clave, la tarjeta o cualquier otro elemento en el lugar.
El subintendente Freddy Velandia, jefe de Delitos Informáticos de la Demam, agrega que es necesario “revisar el cajero antes de usarlo, para verificar que no existan microcámaras – como las de un celular – instalada en la parte superior, en la tapa sobre el teclado o en la ranura que entrega el dinero”.