Pasaban de las 8:15 de la noche del miércoles y el joven de 24 años conducía una Pulsar 135 con placa XLX-07C. El momento en que tomó aquel giro de compleja visibilidad por el kilómetro 85 más 900 metros, en el sector ‘Pachacual’ del municipio de Silos, fue determinante.
Las autoridades creen que no habría tenido la precaución requerida para dicho tramo, mientras iba hacia la capital santandereana y que por eso habría terminado bajo las ruedas de la Kenworth de placas TTS-470, de colores gris y azul, que hacía tránsito en sentido contrario.
El peso y la velocidad hicieron su efecto al instante, acabando con toda señal de vida en Diego Armando, cuyo cadáver quedó en manos de la Seccional de Tránsito y Transporte de la Policía del vecino departamento, para luego ser entregado en la morgue.