Un joven de 22 años, quien ya está plenamente identificado, sería el responsable de acabar con la vida Maicol Stiven Bueno Montien el fin de semana en la vereda La Amarilla de Piedecuesta.
Una puñalada en el pecho fue suficiente para ‘cortarle de raíz’ los sueños a Bueno, de 20 años, quien trabajaba en el campo. Decía que juntaba dinero para comprar su casa propia y en un futuro, formar un hogar.
“Estaba juicioso en busca de una mujer y encontró la muerte”, manifestaron sus allegados, quienes se encuentran destrozados. No entienden cómo Maicol fue asesinado de una forma vil y “todo por una muchacha”.
Maicol habría salido de su casa para disfrutar de una fiesta en una finca, en el sector de El Reventón, pero horas después fue hallado sin vida en una zona boscosa.
¿Pero qué pasó?
Mezclado con ese fandango, entre música, alegría y tragos, se habría suscitado un altercado de Maicol con otro sujeto -se supone- por una mujer.
Sería la pareja del ahora presunto homicida, quien habría sentido un ataque de celos.
“Él se encontraba en una fiesta donde había una chica que empezó a mirarlo. Bailaron. Se cree que ella le dijo que no tenía novio, ni pareja. Claro, estaban enamorándose.
“Los amigos se fueron, él quedó solo hasta que el supuesto novio de ella llegó y le dio una puñalada. Después se fugó, pero esta mañana parece que se entregó y pero lo dejaron libre”, comentaron los familiares de Bueno.
Pero hay otras versiones. Algunos rumores indican que lo habrían atacado tres hombres.
Durante la riña, el agresor le habría clavado una puñalada en la espalda, Maicol intentó huir pero por el camino cayó y murió. El crimen se reveló con los primeros rayos del sol.
Sin saber cómo fueron los hechos, sus seres queridos les piden a las autoridades que se haga justicia.Trabajaba en el campoMaicol o el ‘Mono’ tenía 3 hermanos y actualmente vivía en la vereda El Llanito de Piedecuesta.“Trabajaba sembrando en el campo y soñaba con comprarse una moto y formar un hogar. El año pasado terminó de prestar el servicio militar. Lo quería con el alma, lo amaré toda mi vida”, manifestó Eladio Bueno Jiménez, su padre.Su progenitora, desconsolada, expresó que “Dios te bendiga mi ángel guerrero. Te amo con todo mi corazón. Dejaste una herida mortal en mi alma que nunca sanará”.Sus allegados no olvidarán nunca su enorme y cautivadora sonrisa. Maicol se caracterizó por ser el alma de las fiestas. “Ha dejado un vacío en todos nosotros. Te extrañaremos mi Monito”.