A Fredy Marcelo Pinto López la muerte lo sorprendió ‘en seco’. No tuvo una segunda oportunidad y ya no podrá ver crecer a la hija como tanto anheló. Murió en un accidente de tránsito ocurrido en la vía San Gil – Charalá, cerca de la Unisangil.
Se movilizaba en una motocicleta de placa UUH-85A, pero en una curva habría perdido el control y terminó estrellándose contra un poste a las 3:18 de la madrugada.
Quedó tendido sobre el pavimento y quienes escucharon el ‘totazo’ salieron a la calle para saber lo que había pasado. Intentaron reanimarlo, pero Fredy no dio señales de vida, por lo que llenos de angustia llamaron a los paramédicos de la empresa Asismedic, quienes luego de realizarle exámenes confirmaron su deceso.
El siniestro quedó grabado en una cámara de seguridad. En las imágenes se ve cómo Fredy se va de frente contra la estructura de cemento de una forma descomunal.
Esa grabación servirá para que las autoridades puedan determinar las causas del accidente.
Era tímido y trabajador
Fredy tenía 35 años y trabajaba en una reconocida empresa de bebidas como repartidor.
Siempre se caracterizó por ser muy trabajador. Era algo tímido pero sabía ganarse el corazón de las personas.
Nació en Mogotes y sus padres luego se fueron a vivir a Venezuela, donde estuvo gran parte de su vida, pero hace 5 años volvió a Colombia y se radicó e San Gil cuando comenzó la crisis económica en el vecino país.
Nuca olvidó a sus amigos de infancia quienes lo recuerdan con mucho cariño y lamentan mucho el trágico suceso.
“Cuando nos veíamos siempre había un abrazo. Llevaba la mirada al piso y me preguntaba cómo estaba. Era tímido, muy sonriente y desde niño extremadamente servicial, trabajador”, comentó una allegada.
Las honras fúnebres se realizarían en Mogotes, donde creció.
“Era una persona muy alegre, llena de risas. Hacía muchas bromas. Lo vamos a extrañar”, manifestó otro pariente.
“Hoy elevamos oraciones al cielo para pedir por tu descanso eterno, y espero encontrarnos en el lugar prometido. Te amaremos siempre”.