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En Santander exigen justicia por la muerte de Michelsen Vargas en medio de disturbios

Michelsen Vargas Velasco, de 31 años, era de una familia campesina, humilde, trabajadora. Residía en la vereda Guacharaca donde creció con sus cincos hermanos.

Aprendió a labrar la tierra pero quiso buscar otro oficio y se fue para Bogotá donde trabajó como vigilante, pero regresó a su ‘tierrita’.

Le ayudaba a su papá en la finca con los cultivos de cacao. Se dedicaba a los injertos y ya hasta tenía sus propias plantas sembradas. En Guacharaca solo tienen cosas buenas que decir de él.

“Era un buen muchacho, no se metía con nadie. No merecía morir de esa manera tan brutal por eso pedimos justicia”, expresó una amiga de Michelsen.

Ese es el clamor que hace la comunidad del corregimiento La Hermosura del municipio de Bolívar, Santander por el fallecimiento de Michelsen luego de haber sido herido en su cabeza con una bomba aturdidora en medio de disturbios con el Esmad el pasado sábado 13 noviembre.

¿Qué pasó ese día?

Debido a las protestas de días anteriores, los habitantes de la vereda Puerta de Los Cerros decidieron aplazar la celebración del día de los niños para ese sábado.  Hacia las 10:45 de la mañana se encontraron en el sector de la Olla del Tambor.

Hicieron bloqueo de la vía y usaron altoparlantes para indicarle a la Policía que estaban en medio de una celebración.

“No sabíamos que el Esmad vendría, estábamos haciendo un evento a los niños cuando notamos la presencia del Esmad. Vimos que venían agresivos, escondimos a los niños en nuestras casas y nos hicimos a un lado de la vía” relató una habitante.

Denuncian que el Esmad  los atacó sin razón, lanzaron granadas aturdidoras y gases lacrimógenos contra una de las viviendas. Pese a que les gritaban que allí dentro habían adultos mayores y niños pero continuaban.

“Nunca nos habíamos defendido, esa fue la primera vez que lo hicimos”, contó una testigo de los hechos.  

Fue en los enfrentamientos que Michelsen resultó herido.

“Michelsen les dio la espalda, en ese momento un agente del Esmad le apuntó con el truflay (Arma Lanza Granadas) a menos de 10 metros, golpeando con la granada la cabeza de Michelsen, él cayó al piso quedando inconsciente.  

“No contentos con este acto homicida lo arrastran por el piso, lo esposaron y lo subieron a la patrulla”, añadió.

¿No le brindaron primeros auxilios?

“El municipio de Peñón queda a solo 40 minutos. Los compañeros que iban con él en la patrulla les rogaron a los policías que le prestaran los primeros auxilios.

“Podían llevarlo a Peñón o Bolívar pero hasta 2 horas después lo auxiliaron en Vélez, a pesar de que Michelsen iba vomitando, botando sangre por los oídos y la nariz”,

Luego de cuatro días de permanecer en delicado estado de salud en la Clínica Medilaser de Tunja, fueron las autoridades quienes informaron de su fallecimiento. La noticia tiene en el desconsuelo a los habitantes de Guacharaca.

¿Qué dicen las autoridades?

Sobre los disturbios de ese sábado 13 de noviembre, las autoridades indicaron que debieron defenderse de los ataques de los manifestantes quienes estarían armados con machetes.

“Nuevamente un grupo de personas bloquearon la vía e impidieron el ingresó del personal que labora en la estación de bombeo de Santa Rosa, allí resulto con una herida abierta al lado izquierdo del cráneo.

“En estos momentos se encuentran aperturadas investigaciones, disciplinarias y penales, de las cuales estaremos prestos a brindar toda la colaboración a la Fiscalía General de la Nación para esclarecer los hechos, respetando siempre el debido proceso.

“Reiteramos nuestro compromiso en garantizar la manifestación pública y pacífica, que consagra nuestra constitución”, informó el Departamento de Policía de Santander mediante comunicado a la opinión pública

¿Por qué protestan en Bolívar?

La comunidad de Bolívar  lleva dos meses protestando contra Ecopetrol y Cenit para exigir el cumplimiento del mantenimiento de las vías y que termine la contaminación de la quebrada Encanto.

“Estás empresas descaradamente deciden en forma unilateral, agresiva y arbitraria  eliminar vacantes de empleos  que le pertenecían a nuestra zona de influencia directa,  además de los pasivos ambientales y sociales que nos deben por más de dos décadas.

Es desproporcionado que una empresa que transporta millones y millones de dólares, que tiene utilidades netas por el transporte de gasolina que pasa a diario por nuestras  veredas, que no reciben nada a cambio y si  tengan la bajeza de recortar los pocos derechos que hemos ganado y adquirido como región,  que tenemos ese tubo de 20 pulgadas y el complejo industrial “Estación intermedia Santa Rosa” que es una bomba de tiempo completo  a la que hemos estado expuestos desde hace más de 20 años – que por fortuna no ha recibido ningún tipo de atentado, ya que el sistema contra incendios, lo tienen solo ellos en la planta de bombeo”, denuncia un vocero de la comunidad.

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