El vigilante de una obra en construcción que hacía ronda cerca de la planta de Coca Cola, en la vía Girón – Bucaramanga, tenía curiosidad por saber qué era lo que tanto picoteaban los ‘chulos’ que veía desde lejos en el caño.
Caminó, se asomó y lo que vio lo dejó pálido. Un cuerpo flotaba en las aguas negras. Estaba bocabajo, se veía altamente descompuesto.
A las 7:30 de la mañana fue reportado el macabro hallazgo ante las autoridades.
Por la parte del cuerpo que sobresalía del agua se presumía que se trataba de una mujer. A la vista estaba además un brasier negro que llevaba puesto.
Pronto llegó la unidad de criminalística del CTI de la Fiscalía que necesitó de la ayuda del Cuerpo de Bomberos de Bucaramanga para descender en escalera al caño, sacar el cadáver del agua y llevarlo hasta la parte seca.
Sobre las piedras recostaron a la víctima, la voltearon y confirmaron que se trataba de una mujer. Era de contextura gruesa, tenía puesto un jean, una camisa blanca y unos tenis rojos.
Quién era
La mujer aún no ha sido identificada, pero las autoridades señalaron que tendría entre 25 y 30 años. Confirmaron que no tenía signos de violencia y las causas de su muerte aún no han sido esclarecidas.
La zona cercana a la quebrada La Iglesia, donde la hallaron, es frecuentada por habitantes de calle y consumidores de droga.
Algunos señalaron que la conocían, que se veía seguido por ahí, vendiendo y consumiendo. Parece que habría caído, pero aún nada es confirmado.