El chef profesional y propietario del establecimiento, fue despojado de un Rolex avaluado en $78 millones, así como de un iPhone 12 valorado en $4 millones.
Estaba en un centro comercial de Cabecera cuando los delincuentes le ‘echaro ojo’. De allí se desplazó hacia su restaurante en El Prado y se sentó en una mesa a hablar con dos mujeres. Hacia las 10:00 de la noche, un hombre se sentó en una mesa y pidió una cerveza, sin quitarle el ojo de encima a la víctima. Al parecer, de manera disimulada le tomó fotos, hizo una llamada y se cambió de mesa para estar más cerca a su objetivo.
25 minutos después arribó quien sería el cómplice. Con arma en mano se le acercó, lo amenazó y le exigió que le entregara el reloj. Luego tomó el celular que estaba sobre la mesa.