Hace más de tres meses, los familiares del santandereano Hugo Villafañe Ortiz, le perdieron el rastro. Siguen “encomendados a Dios” y a la espera de que su ser querido aparezca sano y salvo.
Desapareció el 27 de mayo cuando salió a trabajar transportando Gas Licuado de Petróleo a diferentes partes; esa vez cubría la ruta Sogamoso-Nilo Cundinamarca. Se dirigida hacia la planta Vidagas a descargar 29.000 kilos de GLP.
Todo iba normal, hasta se comunicó con sus allegados, pero desde el mediodía no se volvió a saber de él. Desesperados de pensar que algo malo le podría pasar, se comunicaron con la empresa donde labora desde octubre del años pasado, y allí les confirmaron que Hugo nunca llegó con el cargamento.
En ese momento reportaron el caso ante las autoridades y comenzaron una búsqueda incansable por todos los sectores aledaños. Con la activación del sistema GPS del vehículo llegaron hasta la vía que comunica a Soacha con Fusagasugá, donde hallaron el camión abandonado sin la mercancía y -más terrible aún- sin ninguna pista del paradero del conductor.
El combustible hurtado fue avaluado en 90 millones de pesos aproximadamente.“El silencio ha sido absoluto. No hay ninguna información ni en las morgues. Estamos en manos de Dios. Ha sido una espera larga”, manifestó Gustavo Ortiz, su primo. Los días pasan y la angustia para esta familia oriunda de Rionegro, crece. Las personas que tengan información pueden comunicarse a los números 3172140600 o 310 7122204.