Tobías Estévez no habría podido abrir la puerta del mezclador de cemento para salvarse de la muerte, el miércoles a las 6:00 de la tarde, en el barrio Marianela de Girón. Un daño en la chapa la bloqueaba cada vez que la cerraba y para abrirla utilizaba una navaja. ‘Era una trampa mortal’.
Habría tenido unos segundos de gracia para saltar antes de que el enorme camión impactara contra la tierra, pero no fue suficiente para sacar la filosa llave.
Aunque es solo una de las versiones entregadas por allegados, la empresa HBS Concretos S.A.S, donde laboraba Tobías desde enero, desmiente que haya sido así. Afirman que la puerta estaba en óptimas condiciones.
“En la empresa hay cámaras y se puede ver cómo se sube y se baja sin problemas. Son especulaciones”, manifestó un vocero de HBS.
Pero murió atrapado en la carrera 15 con calle 109, a unos cuantos pasos del barrio Dangond de Bucaramanga.
El enorme vehículo ‘trompo’ cayó a un barranco de más de 15 metros cuando daba reversa para descargar 15 toneladas de cemento. Durante 3 interminables horas trabajaron para rescatar el cuerpo.
Y pudo ser peor. Varios obreros en la parte de abajo sintieron caer aquella mole. Por fortuna, alguien los alertó y alcanzaron a evacuar.
Tobías no tuvo la misma suerte, ‘murió en su ley’. Para sacarlo tuvieron que utilizar herramientas especiales.
Ayer en la mañana, el estado del vehículo daba fe de la angustia que vivieron los residentes de la zona ante la impotencia de no poder ayudarlo.
