A Misael Ramos le dijeron que habían acuchillado a su esposa y eso lo enfureció. Fue peor porque tenía alcohol en la sangre.
El sábado en la noche mientras tomaba cerca a su casa, se suscitó tremenda discusión entre su esposa y una vecina.
Los hijos de ambas mujeres-todos menores de diez años- jugaban juntos en la calle cuando uno se cayó. La madre del menor le reclamó a la esposa de Misael.
Estaba ciega de la rabia, tanto que hasta le sacó un puñal a la esposa de Ramos Romero, pero algunos vecinos evitaron en ese momento que la situación se saliera de control.
Cada quien se fue para su casa. Pero Misael no se quedó con las ganas de decirles lo que pensaba y cuando se enteró fue de inmediato a la casa de la agresora de su mujer y le reclamó por lo sucedido.
Vociferó, dijo lo que quería y cuando iba de regreso para su casa uno de los hijos de aquella mujer salió colérico, le clavó un cuchillo en el pecho y corrió.
Aunque Misael fue llevado al Hospital Universitario de Santander , HUS, solo sobrevivió la noche.
Ayer hacia el mediodía, agentes del CTI acudieron al centro hospitalario para realizar el levantamiento.
La Policía hizo presencia en el sector de Morrorrico, en búsqueda del atacante, pero aunque no lo halaron ya tendrían pistas sobre su paradero.