La modalidad que emplean los criminales detenidos en la cárcel, consiste en pedir dinero por la liberación de supuestos familiares secuestrados o retenidos.
Contactan gente de afuera para identificar a las víctimas potenciales y buscar datos precisos de ellos o sus familiares.Así ocurrió con el caso más reciente informado por Q’hubo en abril, sobre un grupo de profesionales engañado y llevado para un supuesto trabajo a zona rural del municipio de San Miguel, en la Provincia García Rovira.
Cuando se movilizaban en un vehículo sobre la vía a Carcasí, recibieron la llamada de un supuesto comandante del Eln, quien les dijo que tenía dos frentes custodiándolos.
Mientras los retuvieron con esa llamada por más de cuatro horas, por otro lado les marcaban a sus familiares para exigirles una gran cantidad de dinero, asegurando que tenían secuestrados a sus seres queridos.
Sus familiares les consignaron $18 millones a los presuntos secuestradores para que los liberaran. Luego supieron que el “comandante” y la persona que los había contactado era el mismo canalla.
180 armas cortopuzantes fueron incautadas durante los allanamientos en las celdas / Foto: suministrada.
Les hallaron los ‘fierros’
Con apoyo de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, los agentes del Gaula Santander allanaron las celdas del pabellón cuatro en busca de evidencia.
En el operativo que denominaron “Eron”, incautaron 14 sim card de una misma empresa de telefonía y cuatro celulares Smartphone.
Los tenían bien encaletados entre los muros de las celdas así como $1 millón en efectivo, 180 armas corto punzantes, 100 dosis de marihuana y 50 de base de coca. Todo el material fue recopilado para tener soporte en la investigación.
Las autoridades no han entregado resultados sobre a cuáles presos pertenecían los móviles, los puñales y la droga.
No han establecido si se trata de alguna red criminal o grupo delincuencial organizado. “Eron” aún está en acción…