Doralba Santana sabía que la relación sentimental que mantenía su hijo Yerson Fabián Jaimes Santana con una mujer diez años mayor que él, no terminaría bien.
Lamenta el trágico final que tuvo Yerson a sus escasos 19 años.
Fue apuñalado el lunes en la tarde, durante una riña que se inició con Roger Vargas, de 47 años, quien intervino en la discusión que sostenía con su pareja afuera de una tienda, en el barrio Paseo del Puente II, en Piedecuesta.
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“Llevaban como tres años pero eso era puras peleas, discusiones, se pegaban, se trataban mal. Se hacían mucho daño.
“Reconozco que mi hijo era agresivo pero muchas veces le dije a ella que si él la maltrataba, que lo dejara porque iba a hacer que un día me lo mataran en la calle.
“No era la primera vez que discutían y a él le daban unas tandas por tratar así a una mujer.
“A él también se lo decía, que la dejara, pero siempre reaccionaba violento”, contó Doralba con rabia e impotencia.
Las versiones.
Roger Vargas les dijo a las autoridades que no conocía a Yerson ni a su novia, pero Doralba asegura que a ella le contaron otra cosa.
“Dijeron que ese hombre estaba con la mujer de mi hijo allí, que se estaban tomando unas cervezas. Mi hijo empezó a discutir con ella y la estrujó, ahí fue cuando se metió ese hombre y se empezaron a insultar. Simuló que se iría pero luego regresó y acuchilló a Yerson.
“Es mentira que mi hijo también tenía cuchillo, él dejó de andar con esas cosas hace rato”, asegura la mujer.
La novia de Yerson le dijo a la Policía que cuando ellos discutían, Roger -a quien señaló como un desconocido-, salió de la tienda a decirle a Yerson que la dejara quieta. Luego ocurrió el ataque. Eran las 3:00 de la tarde.
Solo queda que los investigadores esclarezcan el violento episodio.
No hay cámaras de vigilancia que hayan registrado lo sucedido. Otras, ubicadas cuadras más adelante, captaron cuando Roger trataba de huir.
De acuerdo con lo que indicaron testigos, se había tomado una cerveza. A las 6:00 de la tarde iniciaba su turno como vigilante.
“No sé qué sea cierto y qué no, pero sí quiero que se haga justicia. Mi hijo no merecía morir así. Esa mujer me lo hizo matar”, alega Doralba.
Yerson, al parecer, sufría de trastornos psiquiátricos. Tenía problemas con la ira. Habría retado a pelear a otro hombre, pero esta vez pagó con su vida. Pero ni siquiera eso era motivo para tan alto costo.