En una escabrosa disputa por el territorio y control del negocio del microtráfico así como de las extorsiones, alias “Samir” lideraba un ‘clan’ de sicarios pertenecientes a la subestructura “Luis Alfonso Echavarría” del Clan del Golfo.
Permanecieron en la ‘sombra’ hasta que investigadores de la Sijin del Magdalena Medio, Fiscalía y Ejército Nacional coordinaron una ardua investigación que tomó 10 meses.
Fue exhaustiva, varios peritos de distintas áreas de criminalística trabajaron para entregar dictámenes periciales que llevaran a la plena identificación de los delincuentes que azotaron de forma violenta esa región.
Por medio de reseñas fotográfica, confrontación dactilar y análisis comparativo de balística, reunieron las pruebas necesarias para efectuar su captura.
En los barrios La Victoria, Nueve de Marzo, Brisas del Mirados y las Palmas, en San Pablo, sorprendieron a cinco de los presuntos criminales. Dormían plácidos cuando los uniformados procedieron a allanarles sus viviendas.
“Samir”, de 26 años, lideraba las amenazas, la comercialización de droga, desplazamientos forzados y hasta ordenaría asesinatos, según informó la Policía.
Ahora, tras las rejas, debe colaborar para esclarecer las atrocidades que perpetraron. Alias “Vanessa”, la mujer del grupo, era la encargada de dirigir la venta de drogas.
Alias “Marco” sembraba el terror con panfletos de las Autodefensas Gaitanistas para intimidar a los habitantes de San Pablo. Alias “Sebastián” y “Alexander” serían los sicarios de la red criminal. Sus relatos esclarecerán decenas de crímenes en la región.