Una riña por problemas ajenos acabó con la existencia de Darlinson Lizarazo Márquez la madrugada del domingo.
Darlinson, de 25 años, trabajaba como bodeguero en una mueblería de Bucaramanga.
La noche del sábado aprovechó su descanso para departir con su esposa y unos amigos en una casa ubicada en la calle 57A con 43, en el barrio Estoraques de Bucaramanga.
La juerga de tragos se extendió hasta las 4:25 de la mañana. Cuando se daría por terminaba la ‘tomata’ y cada uno se iría para su casa, se apareció un sujeto buscando al cuñado de Darlinson, para finiquitar una rencilla por asuntos amorosos.
Darlinson intentó calmarlo, pero el hombre estaba tan enardecido que no razonó ni contempló piedad alguna, sacó una pistola y le disparó a Lizarazo.
Un impacto de bala le atravesó el pecho por el costado izquierdo.
La herida dejó a Darlinson agonizando. Fue una carrera contrarreloj porque lo atendieran a tiempo, lo llevaron al Hospital Universitario de Santander, HUS, pero no hubo mucho por hacer. El balazo fue letal.
Saben quién lo asesinó…
La ira y el dolor invaden ahora a Jairo Lizarazo por perder de manera tan vil al segundo de sus hijos
“Decían que era un tal “Pantera” pero fue otro, sabemos quién es, tenemos foto. Dejó sin padre a dos niñas de 3 y 7 años”, expresó Jairo, abatido por el trágico suceso.
Las autoridades ya tendrían plenamente identificado al asesino y están tras su rastro pero el ambiente en Estoraques está ‘tenso’.
Ayer hicieron presencia hombres del Ejército y Policía para mantener el orden y evitar retaliaciones, además, se disputa un torneo deportivo y es común que termine con riñas a cuchillo.