A la cárcel, bajo medida de aseguramiento, fueron enviuados Marco Aurelio Fajardo Jurado y Cesar David Chávez Terán por su presunta responsabilidad en el asesinato de Luis Jairo Barco Oliveros, el hombre de 29 años que fue baleado en el barrio Villas de San Carlos, en Piedecuesta.
Los señalados sicarios, el último de ellos de nacionalidad venezolana, fueron presentados este martes, 26 de noviembre, en audiencias concentradas ante un juez de control de garantías. Durante la diligencia la Fiscalía les imputó cargos por homicidio agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego.
Además, se presentaron las evidencias que vinculan a estos dos hombres en el crimen de Barco Oliveros, conocido con el alias ‘Lombriz’.
Así asesinaron a ‘Lombriz’ en Piedecuesta
Hacia las 3:00 de la tarde de este lunes, 25 de noviembre, Luis Jairo Barco Oliveros, de 29 años, se desplazaba en una motocicleta Yamaha XTZ 125, de matrícula SOR-70F, por la calle 1NC con carrera 17A dle barrio Villas de San Carlos.
Detrás de él, sin que se percatara, lo venían dos sujetos armados y vestidos de negro en una moto Yamaha FZ 150, de placa JGB-69F.
Cuando los pistoleros lo tuvieron en la mira, accionar un arma y propinarle varios disparos al motociclista, quien vestía con una camiseta verde, una bermuda de jean y llevaba un casco azul.
Barco Oliveros, perdió el control de su vehículo y quedó tendido bocarriba, justo en frente de la iglesia y diagonal a la cancha del barrio en mención.
Estando ya en el piso, según revelaron las autoridades durante la audiencia, “uno de ellos se acercó a la víctima y nuevamente le disparó”. En total fueron cuatro impactos.
Luego del llamado de emergencia por parte de las personas que presenciaron el ataque a bala, al lugar arribaron uniformados de la Policía para trasladar al motociclista hacia el Hospital Internacional de Colombia, HIC, en donde desafortunadamente falleció minutos después.
Se accidentaron en la fuga
Los sicarios en su intento de fuga tomaron vías peatonales del sector y terminaron sufriendo un accidente, que les dañó la motocicleta.
“Se metieron por una peatonal para tratar de salir a la autopista y dieron bote ahí, cayendo como a una una cañada. Intentaron subirse de nuevo a la moto, pero el manubrio quedó torcido”, contó a Vanguardia un testigo.
Después de esto, quisieron escapar atravesando a pie la cañada, dejando abandonada la motocicleta y el arma con la que cometieron el crimen.
El brigadier general Henry Yesid Bello Cubides, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, destacó que “gracias a la acción oportuna de las patrullas se logró alcanzar a los delincuentes que estaban huyendo, así como también la incautación de armas de fuego y de la motocicleta”.
Aunque ya los dos presuntos autores materiales están presos y deberán comparecer al proceso, el CTI de la Fiscalía está investigando los móviles que hay detrás de este hecho de sangre.
El hoy fallecido, cuyo cuerpo permanece en la morgue de Medicina Legal a la espera de ser entregado a sus seres queridos, registraba seis anotaciones judiciales por los delitos de lesiones personales, homicidio, tráfico de estupefacientes y violencia intrafamiliar.
