Jhon Alexánder Ortiz Abril estaba hacia las 7:10 de la noche de este domingo, 24 de noviembre, tomando bebidas embriagantes con un grupo de amigos a las afueras de una taberna, ubicada en la calle 53 con carrera 17B del barrio Ricaurte de Bucaramanga.
La música y el licor amenizaban una tranquila conversación, que fue interrumpida abruptamente cuando, según la información recopilada por la Policía Metropolitana de Bucaramanga (Mebuc), en una motocicleta llegaron dos sujetos vestidos de negro y con cascos cerrados.
El parrillero se bajó, sacó un arma y la emprendió a tiros en contra de Ortiz Abril y de José Luis Rojas Ronderos, otro de los allí presentes.
El traqueteo de las balas generó caos y miedo en la zona, dando enseguida el llamado de aviso a los uniformados que llegaron a auxiliar a las víctimas. En el platón de una patrulla fueron llevados hacia el Hospital Universitario de Santander, HUS.
Al ingreso al centro médico se confirmó el desafortunado fallecimiento de Jhon Alexánder, tras sufrir un impacto de bala que le ingresó por la espada y le salió por el pecho.
Entre tanto, Rojas Ronderos recibió cinco disparos: dos en la pierna izquierda, uno en la cabeza, otro en el abdomen y el último en la espalda.
Pese a la magnitud de las lesiones, este hombre se encontraba estable, consciente y entregó su relato de lo sucedido a las autoridades.
“Se acercaron dos sujetos desconocidos, el parrillero esgrimió un arma de fuego y sin mediar palabra disparó en varias ocasiones en contra de su humanidad y sus acompañantes. Tan pronto cometieron el hecho, los agresores huyeron hacia rumbo desconocido”, fue el reporte entregado por las autoridades.
Investigadores de la Sijin de la Policía recopilaron en el lugar de los hechos los registros de las cámaras de seguridad, nueve casquillos y demás evidencias que serán analizadas.
Aún no se han establecido los móviles del crimen ni se ha dado a conocer para quién de las dos víctimas iba dirigido el atentado.
El brigadier general, Henry Yesid Bello Cubides, comandante de la Mebuc, indicó que “adelantamos un despliegue en diferentes sectores para dar con los responsables, teniendo en cuenta la ruta de escape de los agresores”. Sin embargo, no se pudieron capturar.
Lo que sí se dio a conocer por parte de las autoridades es que tanto el hoy fallecido como el lesionado tenían anotaciones en el Sistema Penal Oral Acusatorio, Spoa.
A Ortiz Abril le figuraban dos anotaciones por porte de estupefacientes, una más por violencia intrafamiliar y la última por receptación. José Luis presenta seis anotaciones.
Este sicariato se sumó a una racha de violencia que durante este fin de semana no dio tregua en Bucaramanga. En hechos aislados, entre la noche del viernes y el domingo, cuatro personas fueron asesinadas y tres más resultaron lesionados.