Santiago Díaz Rico, de 20 años, encontró la muerte en medio de una feroz riña asociada a un grave problema de intolerancia.
Ocurrió en la carrera 12 entre calles 10 y 11 del barrio San Antonio, en Piedecuesta, cuando sobre las 9:30 p.m. de este sábado, 26 de octubre, el hoy fallecido observó a Carlos Esteban Bernal Sandoval, de 30 años, pasar en una motocicleta.
La información recopilada por la Policía advierte que estos dos sujetos “tenían graves problemas personales de varios años atrás”. Por esta razón, según el reporte, Díaz Rico, al ver cruzar a Bernal Sandoval, empezó a llamar su atención, insultándolo e iniciando así una discusión verbal.
Ya encendida la chispa de la intolerancia, los contrincantes se ofendieron y rápidamente de las palabras pasaron a las agresiones. El joven de 20 años esgrimió un machete, mientras que Carlos Esteban sacó otro elemento filoso.
Ambos hombres se realizaron varios ‘lances’, con el único objetivo de causar el mayor daño posible en su rival. Bernal Sandoval logró propinarle tres puñaladas a Santiago Díaz: una en el pecho, de aproximadamente 30 centímetros de profundidad, y otras dos en el brazo izquierdo.
Esto puso fin a la riña. La víctima se desplomó en el lugar, teniendo que ser auxiliada y trasladada al Hospital Local de Piedecuesta. Por la gravedad de las heridas, el afectado fue trasladado al Hospital Internacional de Colombia, HIC, en donde falleció cuando era sometido a una intervención quirúrgica.
“Venía buscando problemas”
Contrario a la información brindada por las autoridades, residentes del barrio San Antonio informaron que la pelea la comenzó fue Carlos Esteban y el joven fallecido reaccionó en defensa.
“Este es un tipo que tenía antecedentes criminales, que es un ladrón y vino a matar a otra persona porque se enloquecido, se drogó y le pateó la moto al joven. La víctima reaccionó y lo mató, así de sencillo”, expresó con indignación un residente de la zona.
El testigo añadió que el acusado venía buscando problemas desde dos cuadras atrás, hasta que se encontró a la víctima.
“Mató a este joven, quien además de ser mi vecino tenía un hijo de meses y era una persona trabajadora. Cualquiera se ofende si le patean un carro o la moto, por lo que el chico reaccionó y el miserable asqueroso lo mató”, añadió el entrevistado.
El señalado responsable del homicidio fue capturado
Vanguardia conoció que los hechos fueron reportados a la línea de emergencia de la Policía y en despliegue operativo se logró la captura del señalado homicida, quien también sufrió una lesión durante el enfrentamiento con armas blancas.
“Por la rápida acción policial y gracias a la información aportada por familiares de la víctima, se logró la captura en situación de flagrancia del agresor en el Hospital Local de Piedecuesta, a donde había llegado con el fin de que le brindarán asistencia médica porque presenta una lesión en su mano izquierda”, se lee en el reporte de la Policía.
El mismo agresor manifestó a las autoridades que ellos tenían problemas personales de varios años atrás, pero no quiso especificarlos.
El acusado quedó a disposición de la Fiscalía para responder por los hechos antes mencionados. Se conoció que a él, tal como lo anunció la comunidad, le figuran siete anotaciones en el Sistema Penal Oral Acusatorio (Spoa): cuatro por fuga de presos, una por hurto, una por tráfico de estupefacientes y otra más por lesiones personales.
En cuanto al hoy occiso, no tenía ningún tipo de anotaciones judiciales. Se supo que se ganaba la vida trabajando en una planta avícola, residía en el barrio en donde fue asesinado y dejó huérfano a un bebé.
El Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, se encargó de recopilar las evidencias del homicidio y trasladar a la morgue de Medicina Legal en Bucaramanga el cadáver de la víctima.