Acongojado y aún sin hallar nada de tranquilidad se encuentra un taxista, de 55 años, quien lleva más de 27 años recorriendo las calles de Bucaramanga y su área metropolitana, luego de ser testigo de la misteriosa muerte de una joven de 24 años.
Este conductor del gremio amarillo le contó a Q’hubo que Estefany Katherine Ardila Vargas, como fue identificada la hoy fallecida, se subió a su vehículo sobre las 12:30 p.m. del pasado martes, 8 de octubre.
“Dejé a un señor en la calle 33 con carrera 20, en el Hotel Colonial Plaza. Cuando la persona se bajó, vi que la niña atravesó la calle y luego me pidió el servicio. Ella se subió atrás, le pregunté para dónde iba y me respondió que para Cañaveral, al Caracolí. Eso fue todo lo que hablamos”, dijo el conductor.
Tan solo unos minutos después de haber iniciado el recorrido y justo cuando el vehículo iba por la carrera 22 con calle 35, el taxista se percató que su pasajera se encontraba mal.
“Me di cuenta que ella se estaba ahogando y enseguida pensé que de pronto venía comiendo algo y se atoró, pero no. Entonces me orille y empecé a gritar, pidiendo ayuda a la comunidad”, agregó.
Estefany Katherine estaba sufriendo una convulsión dentro del taxi. De a poco fueron llegando curiosos a mirar lo que sucedía.
“Se formó un tumulto, decían que tenía un ataque de epilepsia y se llamó a la ambulancia. En vista de que se demoraba, la gente me dijo que la llevara rápido en el carro y así fue”, reveló este hombre.
Al momento en el que conductor llegó a la Clínica Chicamocha, la joven de 24 años, según él, se encontraba inconsciente, pero con vida.
“En una camilla fue subida, se le cayó el zapato y se lo recogí. Le di también una botella de agua y no más. Ahí mismo llamé a la Policía y conté todo lo que había pasado y me quedé esperando a que llegaran”, expresó el testigo.
Infortunadamente, momentos después personal médico le confirmó a los uniformados de la Policía que Ardila Vargas había fallecido tras sufrir un paro cardiorrespiratorio.
Este hecho pasó enseguida a ser investigado por parte de las autoridades judiciales. Según el reporte, en el bolso de la joven fue encontrada una papeleta de cianuro.
El Instituto de Medicina Legal adelanta las indagaciones para determinar, mediante una necropsia, la causa exacta de la muerte de Estefany Katherine. Sus familiares piden respuestas sobre su extraño deceso.
“Uno de taxista no sabe qué están haciendo ni qué van hacer los pasajeros; nosotros sólo prestamos un servicio y nos parece mal que nos juzguen. Yo intenté auxiliarla e hice todo lo posible”, concluyó el taxista, quien ha estado presto a colaborar en todo lo que las autoridades requieran.
Una allegada a la hoy occisa le contó a las autoridades que ella había salido hace dos meses de la clínica psiquiátrica Isnor. La joven era la menor de tres hermanos y residía en el barrio Girardot de Bucaramanga.