Un anuncio en la radio cambió el curso de la historia de incertidumbre y dolor que tuvo que vivir durante 13 años Isabel Torres Romero, una santandereana oriunda de la provincia García Rovira, cuando perdió el rastro de su hermana Raquel.
El 1 de octubre de 2023, la emisora Latina Stéreo en Málaga difundió el mensaje sobre un cuerpo de una persona desaparecida que correspondía al de Raquel Torres, una mujer nacida el 15 de junio de 1967 en el municipio de Concepción, Santander.
La novia del hijo de Isabel ató cabos. Bajó hasta el casco urbano del municipio y se acercó a los funcionarios de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) y les preguntó por su tía. Pidió ver la foto para cerciorarse de que se trataba de Raquel. Ahí lo confirmó. Tenía rasgos físicos muy parecidos a los de su suegra.
En cuestión de minutos, sus familiares le informaron a Isabel lo que habían acabado de enterarse. “Yo ni salgo de mi casa, pero me llamó este (mi hijo) y me dijo: ‘Mamá, ¿dónde está? (…) Necesito que nos vayamos ‘ligero’ para la Alcaldía’. Me vine y me encontré con que me decían que se habían topado a mi hermana”, contó Isabel Torres después de recibir la información acerca de la identificación y ubicación del cuerpo de su hermana Raquel.
Ese 1 de octubre resolvió uno de los enigmas que la habían atormentado desde el momento en que su ser querido desapareció.
“Con ella fuimos las mejores hermanas, pero se llegó el día de la desaparición y no tuvimos más oportunidades de toparnos. Por favor, busquen a todas las personas, puede ser que también las puedan encontrar con vida o sin vida. Pero no las dejen de buscar. Hoy me siento feliz porque sé que voy a darle una cristiana sepultura”, dijo Isabel.
De acuerdo con la UPBD, el cuerpo de Raquel Torres Romero es uno de los 68 que actualmente se encuentran identificados y están al cuidado del Estado esperando a ser entregados a sus familias.
Además, la entidad especificó que junto con la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses puso en marcha la estrategia Búsqueda inversa, que consiste en una suma de acciones comunicativas, destinadas a ubicar a las familias de estas personas dadas por desaparecidas.
