En medio de los matorrales y, a un costado de la vía, en el kilómetro 2 vía a Ruitoque Alto en Floridablanca, un residente se percató de la presencia de una camioneta marca Toyota de referencia Hilux, modelo 2014 y de placas HDP707. Inmediatamente, llamó a las autoridades sobre las 5:00 de la tarde del pasado domingo 15 de septiembre.
Uniformados adscritos a la Unidad Investigativa Automotores del CAI del barrio Los Andes, se acercaron hasta el sector y recuperaron el vehículo, avaluado en 120 millones de pesos, que había sido reportado como robado el 14 de septiembre.
De acuerdo con las autoridades, la camioneta negra fue hurtada en el conjunto residencial condominio Ruitoque Park del municipio de Floridablanca, mediante la modalidad de halado.
Se desconoce las circunstancias en el que el vehículo fue hurtado. Las primeras versiones señalan que el vehículo habría sido abandonado en la zona debido a la presión de las autoridades.
¿Las camionetas Toyota Hilux son las apetecidas por los ladrones?
En Bucaramanga y el área metropolitana no es la primera vez en el año que ladrones intentan robar una camioneta marca Toyota de referencia Hilux. El 24 de mayo de este año, una camioneta, de la misma referencia y de matrícula KTP-995, fue hurtada en un lavadero de la Avenida Los Caneyes de Girón.
Según denunciaron los afectados, el propietario, un hombre de 67 años de edad, dejó el vehículo sobre la 1:30 p.m. para un lavado.
“Mi abuelo la tenía en un lavadero, allá entregó las llaves al chico y él terminaba su turno a las 3:00 p.m., se tenía que ir y le dejaban las llaves a un compañero. Él llamó al muchacho, le dice que lo espere, pero pues no lo esperó, sino que le entregó las llaves a otro de los compañeros”, relató la nieta de la víctima a Q’hubo.
Cuando el conductor llegó a reclamar su vehículo a las 3:15 p.m., ya no lo vio.
“Se acercó y le dijeron que le habían dejado las llaves con este otro muchacho. Va a donde el muchacho, el muchacho le dice que ya vinieron por la camioneta, un señor que venía en un taxi, le dejó una propina de 100 mil pesos y se la llevó”, agregó la familiar.
Ante la presión de los uniformados de la Policía, el vehículo también fue abandonado en un parqueadero.
