En zona boscosa aledaña al sector conocido como ‘Puente Loco’, ubicado sobre la vía que desde Lebrija conduce a Girón, dos personas fueron asesinadas tras un violento ataque con arma de fuego.
Este hecho, según la información recopilada hasta ahora por la Policía Metropolitana de Bucaramanga, Mebuc, ocurrió aproximadamente a las 9:10 p.m. del viernes, 13 de septiembre, cuando se escucharon unos disparos en el sector. Sin embargo, en ese momento no se halló ninguna persona lesionada.
Sobre las 10:50 p.m., una patrulla motorizada de la Policía se adentró en esta zona boscosa, que colinda con la calle 43 con carrera 29B del barrio El Poblado, encontrando el cuerpo sin vida de dos personas.
Enseguida la escena fue acordonada e investigadores de la Seccional de Investigación Criminal, Sijin, llegaron para empezar a tratar de establecer lo sucedido.
Primeramente, de las víctimas se conoció que ambas serían habitantes de calles, reconocidas en el sector por el consumo y expendio de sustancias estupefacientes.
Una de ellas fue identificada como Óscar Leonardo Caballero Meza, quien sería miembro de la comunidad Lbgti y le decían ‘Nicol Tatiana’.
Su cuerpo presentaba cuatro heridas por arma de fuego: uno en la cabeza, dos en el brazo izquierdo y el último en la espalda.
De caballero Meza se conoció que “dos días antes había sido capturado por el delito de tráfico, porte de estupefacientes”, según se lee en el informe de la Policía.
La otra víctima del ataque fue Johan Sebastián Jaimes Gómez, conocido por el alias ‘Cachetes’. Este hombre recibió un disparo en la cabeza, otro en el hombro derecho, otro en la espalda y el último en el oído derecho.
A ‘Cachetes’ le figuran 27 registros en el Spoa (Sistema Penal Oral Acusatorio) por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes entre los años 2019 y 2024.
¿Se sabe algo de los responsables del doble crimen?
Sobre los responsables del crimen no se tiene ningún tipo de información o detalles de lo sucedido. Investigadores analizan las cámaras de seguridad e indagan con otros habitantes de calle para poder esclarecer lo sucedido.
La comunidad advirtió que el sitio en donde se presentó el crimen es foco de inseguridad por el alto consumo de drogas. Autoridades no descartan que los móviles estén relacionados a disputas por temas de estupefacientes.
Los cuerpos de ambas víctimas fueron llevados a la morgue del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Bucaramanga.
