Reiber Canoja, el chatarrero venezolano que murió de una puñalada en Bucaramanga

Una ‘estocada’ certera en la clavícula fue suficiente para que alias ‘Mico’ acabara con la vida de Reiber José Canoja Silva, de 23 años, en el barrio Granada, de Bucaramanga.
Ocurrió pasadas las 5:00 de la tarde en el sector de talleres de la calle 24 con carrera 13 contiguo al barrio Girardot.
Reiber era venezolano, residía en el sector de Villa Mercedes y trabajaba desde hace algún tiempo como chatarrero.
A diario recorría las calles de la capital santandereana recolectando material reutilizable. Esta zona era la que más frecuentaba y donde ya los comerciantes lo conocían.
Vendía y compraba. De esta forma se ganaba el sustento para su familia.
El ‘Mico’, quien es señalado por varios testigos de ser el agresor, también se gana la vida con el mismo oficio; sin embargo, entre los dos habrían surgido altercados que nunca fueron reconciliados, por el contrario, cada vez que se cruzaban con sus ‘chatarras’ discutían, pero no pasaban de los insultos. El sábado fue diferente, quizá el alcohol habría desatado la ira del ‘Mico’.
Reiber se encontraba reunido con sus ‘parceros’, cuando llegó quien sería su enemigo.
Habrían tenido una discusión, como de costumbre, pero la tensión comenzó a subir cuando el ‘Mico’, sacó un cuchillo y lo atacó.
Reiber no alcanzó a esquivarlo. Malherido, intentó correr, pero después de dos pasos sus fuerzas se acabaron y se desgonzó.
En el afán por salvarle la vida, sus amigos lo trasladaron en una motocicleta hasta el Hospital Universitario de Santander, HUS, pero cada minuto que pasaba jugaba en su contra. Su corazón dejó de latir antes de ingresar.
El agresor huyó sin que pudieran alcanzarlo los ‘parceros’ de Reiber.
Al parecer, no es la primera vez que el ‘Mico’ tiene comportamientos conflictivos y varias veces se ha visto involucrado en riñas. Ahora sí tiene problemas…