El lechón o cochinillo es el nombre común que recibe el cerdo joven antes de su engorde para buscar comercializar su carne.
En la vereda Honduras – La Estación, ubicada a media hora del casco urbano de Rionegro, Santander, varias familias se dedican a esta actividad agrícola.
Solo que en los últimos meses han sido ‘azotados’ por ladrones que les han robado sus animales aprovechando las horas de la noche.
Según Holguer Caballero, un porcicultor de Rionegro, no se tratan de delincuentes comunes sino de personas que saben del negocio y han aprovechado para llevarse los lechones.
“Ya somos como cuatro fincas a las que han ingresado estos sujetos y se llevan de a uno o dos ‘marranitos’. Pero el fin de semana ya fue el colmo cuando al vecino se le llevaron una docena”, contó el agricultor.
Asaltaron a La Quinta
La finca La Quinta, ubicada en la vereda Honduras – La Estación, recibió la visita de los ladrones que acechan este sector rural de Rionegro.
De acuerdo con el propietario de la finca, Jorge Flórez, el pasado sábado 3 de agosto en horas de la noche, dejó solo el inmueble rural y los delincuentes aprovecharon para llevarse una docena de lechones.
“Eso fue después de las 8 de la noche. Mis animales tienen cortada una punta de la oreja, sin alguien los llega a reconocer, que nos avisen”, solicitó.
Los 12 cerdos robados ascienden al valor de tres millones de pesos. Cada uno de estos animales tiene un valor cercano a los $250 mil.
Los porcicultores de Rionegro han llamado la atención de las autoridades municipales y policiales para evitar que se sigan presentando estos hurtos en sus fincas.
“Es una inversión que nos cuesta. Esperamos la colaboración de las autoridades para dar con estos bandidos y también de nuestra comunidad, que si sabe quiénes están detrás de los robos a nuestras fincas que nos avisen a nosotros o a la Policía”, señalaron los porcicultores de Rionegro.