El pasado 5 de julio de 2023, a las 7:30 de la mañana, en hechos que un año después siguen siendo materia de investigación, perdió la vida Daniel Felipe Ibáñez Martínez, un joven de 21 años de edad que manejaba una moto Bajaj Pulsar 200, azul, de matrícula DWZ-57D, y se movilizaba por el carril exclusivo de Metrolínea en la autopista que de Bucaramanga conduce a Floridablanca, en sentido sur a norte.
Al llegar a un operativo de la Dirección de Tránsito de Bucaramanga, precisamente, que buscada respetar el carril exclusivo del transporte público, el joven perdió el control de su moto, se golpeó contra el separador y murió por los traumas sufridos.
En aquel momento, testigos manifestaron que ante la negativa de Ibáñez Martínez de parar, un alférez le habría lanzado un cono, que luego desestabilizó al conductor y lo hizo caer.
Otra versión de personas que también habrían estado en el lugar, señalaba que los agentes de tránsito no lo golpearon con este objeto, pero sí lo pusieron en mitad de la vía para obstaculizar el camino.
Lo que pasó a partir de ahí es materia de investigación y desató una serie de acciones en cadena: protestas, desórdenes, hurtos y actos vandálicos por parte del gremio de los motociclistas de Bucaramanga.
Se cumple un año
Sus familiares han organizado para este viernes 5 de julio, a la 1 p.m., un plantón sobre la autopista que comunica a Bucaramanga con Floridablanca, en la estación de Diamante de Metrolínea, solicitando a la Fiscalía celeridad en el proceso.
Camila Ibáñez, la hermana de Daniel, expresó en sus redes sociales que se buscará pedir verdad y justicia.
“Exigimos justicia por el asesinato de mi hermano, que involucra presuntamente a dos agentes de tránsito, los cuales siguieron su vida con total normalidad mientras el dolor de esta familia se consume cada vez más”, escribió en su perfil de Facebook.
¿Qué ha pasado con las investigaciones?
De los agentes involucrados en este hecho se ha conocido que fueron reubicados y están a la espera del proceso penal que adelanta la Fiscalía y un proceso disciplinario por parte de la Procuraduría.
El abogado Juan Daniel Iglesias, representante de la familia Ibáñez, le aseguró a Vanguardia que el caso avanza de manera lenta, se encuentra en la etapa de indagación y a la espera de la fase de imputación de cargos para los funcionarios.
“La Fiscalía ha sido cautelosa ante este caso que se volvió mediático. Hemos avanzado pese a que el tema probatorio ha sido complejo. Puede ser un proceso que tarde de tres a cuatro años. Con las declaraciones que hemos tenido esperamos se califique como un homicidio en la modalidad de dolo eventual. Sabemos que la intención del alférez no fue causarle la muerte, pero al lanzarle el cono sabía que podía hacerle daño”, expresó el abogado.
Además, la familia también ha iniciado una demanda de reparación contra la Dirección de Tránsito de Bucaramanga.
Una de las pruebas que hacen parte de la investigación fue un video publicado por Vanguardia donde se aprecia los instantes del accidente.
En las imágenes se ve cómo el joven cae de su motocicleta y se golpea contra el separador ubicado sobre la estación de Metrolínea.
Este es el único material gráfico que los investigadores del caso tienen en su poder. Ninguna otra de las cámaras de seguridad de la zona logró grabar el lugar del accidente.