Con el corazón hecho trizas se encuentran los familiares de Yuly Henao López, la docente que fue asesinada a manos de su compañero sentimental, Carlos Estiven Martínez Barrera, en el municipio de Cimitarra, Santander, el pasado martes, 25 de junio.
Hernando Henao, padre de la víctima, le contó a Vanguardia que durante toda su vida ha perdido a 14 familiares producto del conflicto armado y la violencia que ha azotado a esta región, en el suroccidente de Santander; ahora, la vida nuevamente lo golpeó con la muerte de su hija.
“Se nos fue Yuly, una persona que por lo uno que se interesaba era por el crecimiento educativo de los jóvenes de este municipio. Una buena hija, madre, compañera y amiga. Espero que mi Dios me la reciba en su reino”, relató el progenitor.
El papá confirmó que su hija había sufrido episodios de maltratos previos al crimen, por lo que pide a gritos justicia.
“Ella estaba viviendo humillaciones, la trataba mal, la amenazaba y la hacía muchas veces salir a la calle así ella no quisiera. Dicen que ya a otra mujer que él tenía antes le hacía lo mismo”, añadió Hernando.
Henao López, de 48 años, estudió Pedagogía Infantil en la Universidad Iberoamericana de Bogotá y su último trabajo fue educar a los niños del colegio El Cerrito, zona rural de Cimitarra.
Residía con sus dos hijos en el barrio Diamante en el casco urbano del mismo municipio. Allí llegó Martínez Barrera, de 29 años, a vivir desde hace algunos meses atrás. La relación llevaba cerca de dos años, según indicaron allegados a la hoy fallecida.
El feminicidio
Lo que se conoce de manera preliminar fue que, en la mañana del martes, 25 de junio, Yuli y Carlos, al parecer, discutieron por motivos que son materia de investigación.
El hombre en estado de alicoramiento habría amenazado con asesinar a los hijos y eso intentó hacer dentro de la vivienda, pero ella se interpuso y recibió varias heridas en el pecho con arma cortopunzante.
No obstante, sus hijos intentaron defenderla y el que hacía el rol de padrastro en el hogar los hirió. Por fortuna, las lesiones no fueron de gravedad.
“A los pelados los intentó matar este tipo, a uno de ellos le dañaron una manito y a la otra le intentó pegar puñaladas. Gracias a Dios ya fueron dadas de alta y están en Cimitarra”, dio a conocer el padre de la víctima.
Ocurrido el crimen, tras el llamado de la comunidad, la Policía hizo presencia en el lugar y logró el arresto en flagrancia de Carlos Estiven. Su ropa quedó impregnada con la sangre de su pareja.
La Fiscalía informó que al acusado se le imputó cargos por el delito de feminicidio agravado y homicidio en grado de tentativa. A las 5:00 p.m. de este jueves, 27 de junio, un juez de garantías decidirá si envía a prisión a este hombre de 29 años.
“Pido que se le dé el máximo de castigo en una cárcel, porque él no vuelva a tocar a una mujer. Es una persona que debe ser condenada y bajo ninguna razón puedo volver a salir a la calle”, finalizó Hernando.
Sobre las 3:00 p. m., se llevará a cabo el último adiós a la profesor Yuly. Se espera que cientos de habitantes participen de la emotiva y solemne ceremonia de despedida.