Por información suministrada por la comunidad y la utilización del sistema de rastreo GPS, la Policía Metropolitana de Bucaramanga adelantó un operativo en el barrio Barro Blanco de Piedecuesta donde se conocía que se escondían motocicletas hurtadas.
Al llegar al inmueble, los uniformados encontraron cuatro motos cuyos propietarios habían denunciado su desaparición al dejarlas en vía pública.
En el allanamiento fue capturada una mujer que tenía una medida de aseguramiento domiciliaria o también conocida como ‘casa por cárcel’ por el delito de tráfico de estupefacientes.
De acuerdo con las investigaciones, la banda delincuencial utilizaba adolescentes para robar los vehículos y luego las enviarlos al sur de Bolívar para venderlos.
“Con unas pinzas encendían las motos y las llevaban a la casa que queda en zona rural de Piedecuesta. Después de un tiempo las llevaban a esa región de Colombia y las comercializaban”, informó el coronel Bello Cubides.
La mujer quedó a disposición de la Fiscalía por el delito de receptación. En el lugar también se hallaron partes de motocicletas que, al parecer, también se dedicaban a desguazarlas para ofrecerlas de manera ilegal como repuestos.
“La recomendación a los motociclistas es a dejar las motocicletas estacionadas en parqueaderos autorizados y colocarles un candado o un sistema de rastreo como mecanismo de protección. Así mismo al adquirir vehículos usados cerciorarse con la Sijin que no hayan sido reportados como hurtados”, recordó la Policía.
Durante lo corrido del año 2024, la Policía en el área metropolitana de Bucaramanga ha capturado a 48 personas por el delito de receptación por hurto de motocicletas y se han recuperado 275 motos.