La modalidad de ‘falso servicio’ consiste en que delincuentes, en la mayoría de los casos desde las cárceles, contactan a profesionales, a conductores o personas de otros oficios manifestándoles que tienen un trabajo para ellos.
Las víctimas son citadas en lugares apartados de Colombia, donde no hay señal de internet y fallan las comunicaciones. Cuando llegan a esas zonas les hacen creer que están secuestrados por grupos armados y que deben suministrar los números de contactos de sus familiares o empleadores para que paguen un dinero por su liberación.
Los delincuentes se comunican con los familiares, no sin antes asegurarse de que las víctimas apaguen los celulares o no haya comunicación con sus seres queridos.
“Juegan con la mente de las personas, pero en las zonas que los citan no hay ningún grupo armado. Además, antes que los ciudadanos vayan a esos lugares, los delincuentes les piden fotos de cómo van vestidos o del vehículo contratado para hacerles creer que los tienen en la mira. La gente cae y paga por esta modalidad de estafa, no es nueva son varios los casos. Insistimos que esas llamadas, la mayoría de veces, son desde las cárceles”, aseguró una fuente de la Policía.
Esto habría ocurrido en zona rural de Lebrija, Santander, en el sector conocido como Santa Rosa en la vía a Puyana, en una vía terciaria entre el aeropuerto Palonegro hacia el casco urbano de la población.
Sobre las 2 p.m., el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Lebrija recibió el reporte que un camión tipo turbo se quemaba.
“Nosotros atendimos la emergencia, pero desconocemos como iniciaron las llamas”, señalaron los Bomberos.
No obstante, residentes del sector rural indicaron que fue el mismo conductor que de manera inexplicable se bajó del camión, le roció gasolina y le prendió fuego, quedando con pérdidas totales.
Una fuente de la Policía le confirmó a Q’hubo que el conductor cayó bajo la modalidad del ‘falso servicio’. La víctima venía desde Medellín para realizar un acarreo en zona rural de Lebrija, Santander. El camión era de su propiedad.
Solo que cuando llegó a la zona rural de Lebrija recibió la llamada. Los delincuentes al ver que los familiares no accedieron a pagarle, le dijeron que quemara el camión o le disparaban.
“En la zona no había ningún grupo delincuencial. Le dijeron que lo quemara o lo mataban, que un francotirador lo tenía en la mira y el ciudadano asustado les hizo caso a los delincuentes. Insistimos, son zonas donde falla la comunicación y trabajan de manera psicológica a las víctimas”, indicó la fuente policial.
El ciudadano víctima de esta modalidad delincuencial quedó a disposición del Gaula de la Policía de Santander que se encargará de recolectar las evidencias para dar con los sujetos que le hicieron las llamadas.
“No caigan en esta modalidad, cuando conozcan de estos casos comuníquense con el Gaula de la Policía al 165. De igual manera, seguiremos las investigaciones para esclarecer y confirmar lo sucedido”, finalizó la fuente policial.
