Publicidad

Así fue el operativo en Bucaramanga para capturar al presunto asesino del veedor Jaime Vásquez

Videos del hecho e informantes les ayudaron a las autoridades a identificar al presunto sicario Alejandro Arias, alias Chueco.

El rastro que dejó el asesino del abogado y polémico veedor ciudadano Jaime Alonso Vásquez Giraldo, el pasado domingo, cuando cometió este hecho que provocó hasta revuelo nacional, fue tan fuerte, que los investigadores de la Policía y la Fiscalía no dudaron un segundo en seguirlo para poder identificarlo rápidamente.

Lo primero que vieron las autoridades, tras el análisis de los videos de la escena del crimen, fue que el pistolero tenía una discapacidad en una de sus piernas, por lo que no podía ni caminar ni correr normalmente, además, que disparó con su mano izquierda, lo que les indicó que sería zurdo.

En otras imágenes, los ‘sabuesos’ de la Policía y Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) identificaron la moto en la que se movilizaba, junto con una mujer, y el rumbo que tomó para escapar y así burlarse de alguna acción policial.

Ya con esos elementos, los investigadores comenzaron a analizar los archivos de los sicarios, que aún no han sido capturados y que tiene la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho), para saber si alguno de ellos cumplía con esas características.

Además, el grupo élite que la Fiscalía tiene para las indagaciones cuando se dan estos hechos violentos, comenzó a hablar con varios informantes de la ciudad y fue así que lograron identificar al presunto homicida.

¿Quién es el asesino?

Se trata de Alejandro José Arias Alejos, quien es de nacionalidad venezolana, y quien habría quedado a cargo de la banda ‘Los Lobo’, tras la captura de Harold Rubén Prieto Lobo, alias Uzi, y su primo, Horman Javier Lobo Duarte.

“Los Lobo lo dejaron a él de jefe en la calle. Debía mantener el control y evitar que la estructura criminal se desintegrara, la orden era que quien tratara de salirse, lo asesinaran”, comentó una fuente extraoficial.

Arias Alejos, conocido en el mundo criminal como ‘Cojo’, Chueco’ o ‘Puré’, entre otros apodos, según fuentes judiciales, tenía a cargo el ajuste de cuentas y control de territorio de zonas como Carora, El Páramo y El Contento.

Alejandro Arias también debía mantener la unión con otras bandas como ‘Los AK47′ y la ‘Familia P’, estos últimos son dirigidos por Ever Carreño Corredor, mejor conocido como ‘Porras’.

“Al parecer, ‘Saúl’ (Jhoswar Saúl Hernández Sanabria) lo estaba probando para se uniera a ‘Los AK47′ y así le entrenara unos sicarios, entre los que habrían varias mujeres”, comentó otra fuente extraoficial.

Cabe recordar que las bandas ‘Familia P’ y ‘Los AK47′ mantienen el terror en las comunas 7 y 8 y en la zona céntrica de Cúcuta, respectivamente, con el control del microtráfico, extorsiones y asesinatos.

Se espera que hoy, Alejandro José Arias Alejos sea presentado ante un juez para definir si es enviado a prisión o no, además de que se sabrá si será sometido a un juicio por porte ilegal de armas y homicidio agravado en persona protegida.

La captura

Ya con todos esos datos, las autoridades comenzaron a ubicar la residencia de alias ‘Cojo’, enterándose que estaba viviendo en Los Patios, por eso una vez obtuvieron su ubicación exacta, decidieron seguirlo e interceptarle el celular.

Poco a poco, y de manera rápida, los investigadores recopilaron las pruebas contundentes para que un fiscal especializado solicitara el aval para la orden de captura, pero mientras esto se daba, las autoridades vieron que Alejandro José Arias Alejos decidió irse a esconder en Bucaramanga, donde viviría uno de sus hermanos.

Pero con lo que no contaba el presunto homicida, es que el grupo élite le seguía de cerca sus pasos y fue así como el jueves, cuando el juez avaló la orden de captura, se organizó el operativo y ayer en la mañana, lo detuvieron en el Norte de Bucaramanga.

¿Quién dio la orden?

Ahora, las autoridades judiciales están tras las huellas de quién habría ordenado y pagado por el asesinato del veedor ciudadano Jaime Alonso Vásquez Giraldo.

“Este no es un homicidio común, hay que saber si a la víctima se le hizo un seguimiento previo o si alguien se encargó de ponerlo en ese sitio y luego llamó al sicario para que cometiera el hecho. Acá no se puede descartar nada”, comentó una fuente judicial.

Y para eso, la Fiscalía también se encuentra analizando el celular de la víctima y el computador, el cual fue entregado por su familia.

Se conoció que el teléfono que le encontraron a Vásquez Giraldo, tras recibir los disparos, fue sometido a la cadena de custodia y dejado a disposición de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía para su análisis.

“El celular fue metido en un sobre y sellado con cinta, como ordenan los protocolos criminalísticos y dejados a disposición de un fiscal, en ningún momento se manipuló como se dijo al principio”, comentó otra fuente judicial.

Horas después, los funcionarios judiciales les solicitaron a los familiares de Vásquez Giraldo que entregaran el computador que él siempre usaba y así lo hicieron. Ya con estos dos equipos, la Fiscalía decidió entregarlos al grupo de Bogotá, bajo la cadena de custodia, para que unos peritos especializados en informática les hagan los análisis pertinentes y así extraer la información que les ayude a establecer por qué mataron a este veedor ciudadano que venía denunciando corrupción en varias entidades gubernamentales de Norte de Santander.

Agregue a Q'hubo Bucaramanga a sus fuentes de información favoritas en Google Noticias aquí.
Publicidad

Otros artículos

Síguenos

0SeguidoresSeguir
4,304SeguidoresSeguir
4,940SuscriptoresSuscribirte
Publicidad

Últimos artículos

Publicidad
Publicidad