Algunos testigos del accidente han calificado que el conductor de la buseta “se salvó de milagro”. El siniestro ocurrió en horas del mediodía de este jueves 22 de febrero en el sector conocido como La Isla, sobre la vía nacional que comunica a San Gil con Pinchote.
Los vehículos involucrados fueron un tractocamión que circulaba hacia el casco urbano de San Gil y una buseta de servicio público de ese municipio, de placas XXA-873, que iba en el sentido contrario.
Por un ‘microsueño’, presunta hipótesis del accidente, el conductor del tractocamión golpeó de frente al vehículo de pasajeros causándole graves daños en la parte delantera.
En la buseta viajaba solo el conductor, sin pasajeros. El hombre quedó atrapado por el volante del vehículo.
Conductores y transeúntes corrieron a ayudarlo y lograron sacarlo consciente de la carrocería. Al lugar llegaron paramédicos de Ambulancia AsisMedic quienes confirmaron que se encontraba estable.
“El conductor de la Buseta resultó atrapado dentro del vehículo con politraumatismos y múltiples heridas en el lado izquierdo del cuerpo; gracias a la comunidad que estaba presente en el sector lograron rescatarlo oportunamente para ser entregado al personal de Ambulancia AsisMedic quien se encargó de trasladarlo hacia el Hospital Regional de San Gil donde ingresó estable y es valorado por personal médico del servicio de urgencias”, señaló un paramédico.
La vía permaneció cerrada mientras se retiraban los dos vehículos y se confirmaban las causas del accidente.
¿Cómo evitar los ‘microsueños’ en carretera?
De acuerdo con el Ministerio de Transporte de Colombia un ‘microsueño’ se caracteriza por durar tan sólo unos segundos en los que el cerebro se desconecta y es tan corto que muchos conductores ni siquiera se percatan.
Si un conductor tiene un ‘microsueño’ mientras se desplaza a 80 kilómetros por hora puede llegar a recorrer 45 metros sin ningún tipo de atención, reacción y discernimiento.
De acuerdo con las cifras oficiales, en la madrugada, entre las 2 y las 5 de la mañana, así como en las primeras horas de la tarde, entre las 2 y las 4 de la tarde, son los momentos en los que el sueño aparece con mayor facilidad.
Es fundamental dormir bien dos días antes de un recorrido largo, por un lapso promedio de 8 horas.
La somnolencia después de comer se debe a que el sistema digestivo requiere gran parte del flujo sanguíneo para procesar la comida en el intestino delgado. Los alimentos con alto contenido de grasas saturadas, carbohidratos y azúcares pueden desencadenar un ‘microsueño’.
Es fundamental realizar una pausa activa cada dos horas de recorrido o 200 kilómetros, en estos espacios es importante realizar estiramientos físicos, tomar un café o una botella de agua, se sugiere que las pausas oscilen entre 5 y 15 minutos en espacios seguros.
Resulta muy funcional tener encendida la radio, especialmente con música alegre que mantenga la atención del conductor o contar con un acompañante que sostenga una conversación amena, además de evitar temperaturas cálidas que suelen generar una sensación de relajación bastante riesgosa.
La experiencia demuestra que el cuerpo humano emite ciertos indicadores antes de materializarse un ‘microsueño’, los más comunes son el pestañeo más seguido y más despacio; dificultad para sostener la cabeza erguida (cabeceo), bostezos recurrentes y visión borrosa.