La última vez que los familiares vieron con vida a José Iván Rivera, un agricultor de Piedecuesta, de 68 años de edad, fue cuando les manifestó que iba a dar una vuelta por su finca.
Pero pasaron algunas horas y la no presencia de José Iván en su vivienda rural ubicada en la vereda Pajonal, llamó la atención de sus seres queridos.
Fue un hijo quien lo fue a buscar y se encontró con la lamentable escena que su padre estaba ahogado dentro de un pozo séptico.
“Era un excelente vecino, muy trabajador. Tal vez fue un descuido y cayó al pozo séptico. Algunos le decían ‘Kalimán’, paz en su tumba y consuelo a sus familiares”, señaló un habitante de la vereda.
Así fue el rescate
En horas de la noche del martes 13 de febrero, los familiares dieron aviso a la Policía sobre la muerte de José Iván Rivera.
De inmediato al lugar llegaron uniformados de la Estación de Piedecuesta acompañados por la Defensa Civil y los Bomberos del municipio.
De acuerdo con Juan Carlos Garzón, líder de la Defensa Civil de Piedecuesta, el pozo séptico donde cayó el agricultor tenía una profundidad de más de 4 metros.
“Sin importar la hora estamos para servir y junto a los Bomberos sacamos el cuerpo. Estaba flotando, no hubo necesidad de sumergirnos. Lo entregamos al CTI que era la autoridad que estaba de turno. No sabemos la forma cómo cayó, pero un familiar nos asegura que la víctima salió a caminar”, señaló Garzón.
El cuerpo fue entregado al CTI de la Fiscalía que se encargará de las investigaciones pertinentes para determinar la forma cómo el agricultor terminó en el pozo.
El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Bucaramanga donde en la mañana de este miércoles 14 de febrero sus familiares lo reclamarán para realizar el sepelio.
¿Qué es un pozo séptico?
Es un sistema subterráneo que se encarga del tratamiento de aguas residuales. Se instala en sectores de baja densidad poblacional o lugares sin acceso a alcantarillado público o plantas de tratamiento de aguas residuales, como las zonas rurales.
Su principal propósito es recibir y separar las aguas residuales domésticas a través de la transformación fisicoquímica de la materia orgánica, para así facilitar su degradación y reducir el impacto contaminante que las aguas pueden tener en el suelo, las fuentes hídricas y subterráneas y el ambiente en general, ya que están llenas de bacterias y patógenos que pueden también afectar la salud de la población si no se tratan de manera correcta.
