Son más de 10 meses en los que los familiares de Sandra Patricia Remolina Tuta, de 44 años, no han tenido información de su paradero.
Esta mujer desapareció el 23 de marzo del año pasado, cuando salió de su vivienda en el barrio Coovid en San Gil, Santander, argumentando que iba a realizar unas diligencias. Desde entonces no se volvió a saber más de ella.
“Ese día ella se levantó a las 6:00 a.m., y le dijo a mi mamá que iba para Comuldesa, que iba temprano para no hacer filas, luego se despidió de los más normal. Allá nunca llegó. Pasaron las horas y esa noche ya no volvió a la casa”, relató Ana Maday Remolina, hermana de la desaparecida.
Sandra Patricia, según sus seres queridos, dejó en su habitación los documentos personales, el dinero, y hasta el celular. La denuncia fue interpuesta ante las autoridades judiciales y el hecho aún no se ha esclarecido.
“Fueron pocas las cámaras que pude ubicar de ella y la Policía argumentó que estaban dañadas. Estuve buscándola por todo el municipio y no encontré ninguna razón, hasta el sol de hoy no ha aparecido, no supimos qué le sucedió”, añadió la hermana.
La familia Remolina Tuta no pierde la esperanza en obtener algún dato o indicio que les permita saber qué pasó con Sandra Patricia, quien tiempo atrás había sido tratada por un trastorno depresivo en un centro psiquiátrico.
“Ella ya no estaba tomando su medicamento que le habían mandado en San Camilo (…) La Policía dijeron que lo más probable es que estuviera deambulando, sin saber quién es”, dijo Ana Maday.
La mujer de 44 años de contextura media, mide un 1 metro con 50 centímetros, es de piel trigueña y tiene cabello negro. El día de la desaparición, vestía con una camisa manga corta color guayaba, tenis y llevaba un bolso de llana.
Si conoce alguna información del paradero de Sandra Patricia, puede comunicarse al celular 316 2742213 del Grupo de Desaparecidos del CTI de la Fiscalía.